En Tebas todo es alegría. El guerrero egipcio Radmés ha vencido a sus enemigos y la ciudad celebra. El faraón, enarbolado de emoción, le indica que, por su triunfo, puede pedir cualquier deseo. No pide oro o tierra, sino la liberación de los esclavos etíopes atrapados durante la batalla. El faraón cumple, pero no libera a la única persona a la que este esperaba darle la libertad: la esclava Aída.

El trabado romance entre el guerrero y la antigua princesa convertida en esclava es la trama de una de las óperas más aclamadas a nivel mundial, Aída. Las primeras dos escenas se podrán ver en vivo y en directo, como parte del primer acto de la Gala Intercontinental de Ópera y Ballet Clásico.

El espectáculo que recorre el país reúne otras tres grandes piezas: la ópera Carmen y los ballets El lago de los cisnes y Don Quijote, interpretados por cuarenta artistas de ocho países, entre ellos los miembros de la Ópera Nacional de Egipto.

Daniel Redrovan, director nacional de Noches de Arte, empresa que produce el espectáculo, señala que la puesta en escena tardó un año en elaborarse y que Ecuador se incluyó como parte de un recorrido que aterrizará en los principales teatros de la región. 

“En estas tres ciudades (Quito, Guayaquil y Cuenca) hay un consumo de arte y de ópera que a veces pasa desapercibido y un público para este tipo de espectáculos que acude recurrentemente a las pocas ocasiones en que hay espectáculos de este nivel. Decidimos incluir al país en este formato dual y hemos tenido un gran recibimiento”, expresa.

Añade que concretar la puesta en escena fue una proeza. “La gran mayoría de los miembros del elenco tienen temporadas con grandes teatros y tuvimos que coordinar sus vacaciones para que esto pueda suceder. Es un espectáculo que se da una vez en la vida y que no se volverá a repetir”, indica.

Haydee Dabusti, soprano del afamado Teatro Colón de Argentina, sigue una estricta rutina que estableció hace varios años. “Cada vez que interpreto un papel importante, me preparo de la misma forma, reviviendo la obra desde cero. Por la complejidad vocal, de interpretación y por todo el compromiso que conlleva el rol, es necesario. Lo hago con compromiso, y sobre todo, con mucho respeto”, señala. 

Asegura que las obras que salen del canon tradicional de su cotidianidad son importantes para “refrescar” la pasión por su arte. “La mayoría de los cantantes estamos condicionados por lo que nos piden los teatros, y de ahí surge la necesidad de buscar nuevos mercados”. Señala también que la ópera debe estar al acceso de todos los públicos. “Es un bálsamo para el alma”.

El detalle

Carmen cuenta con la intervención de Paolo Spagnuolo, tenor de la Real Orquesta Filarmónica de Roma; Carlo Cantoni, barítono figura en la Ópera de Roma; Haydee Dabusti, soprano del Teatro Colón, y María Ratkova, mezzosoprano italiana. 

El lunes 18 de junio se presentará en Quito, en el Teatro San Gabriel. Ambas, a las 20:30.

El precio de las entradas está entre $ 50 y $ 120. Pueden adquirirse en las boleterías de los teatros o en www.nochesdearte.com.