La madrugada del 16 de marzo, el equipo de Granasa (editora de los diarios EXPRESO y EXTRA) recibió una triste noticia. El Colorado, nuestra querida mascota, nuestro hermoso rubio, había cruzado el arcoíris inesperadamente debido a un accidente de tránsito, durante una de sus cacerías que lo llevó a alejarse de la redacción. Nadie estaba preparado para esa partida tan temprana.

Mi primera reacción fue llorar y recordar que el viernes 15 al llegar a la empresa lo encontré jugando y huyendo de un compañero porque le tocaba baño. Apenas me vio, me reconoció y corrió a mi lado, como siempre en busca de una golosina. Sentí que lo traicioné cuando lo cogí y lo entregué para que se lo lleven al spa.

Aquel sentimiento desapareció cuando al rato volvió a mi espacio de trabajo oliendo rico, bien cepillado y con un colorido pañuelo que le habían colocado. Quería comer para luego dormir plácidamente en una de las sillas de la redacción.

Era el engreído y tenía varias 'madres' gatunas (Karen, Belén, Mariela, Diana, Ivonne, Giannella, Silvia, Marcia... y por su supuesto yo). Los 'padres' tampoco faltaron, entre ellos Gabriel, Juan Daniel, Óscar, Peter y Alfonso. El Colorado se ganó el corazón de un equipo con el que jugaba, al que desestresaba con sus travesuras, iba de puesto en puesto para dar y recibir amor, marcaba su territorio frotando suavemente su cara en nuestras piernas o en los muebles dejando su huella en el lugar donde se sentía más cómodo.

El Colorado se convirtió en el dueño absoluto de Granasa y como siempre ocurre con los felinos, él nos permitía trabajar ahí, no éramos nosotros los que le permitíamos estar en Granasa. Era la estrella de la redacción, a la que quisieron conocer algunos famosos del medio.

Recientemente celebramos con bombos y platillos su primer año de vida. Nadie imaginó que iba a ser el único. Particularmente vivo un segundo duelo. Mi gata Niña (versión hembra del Colorado), de más 15 años, estaba en su última etapa de vida cuando él empezó a ganarse nuestro afecto en la redacción. Cuando el 18 de octubre del 2023 Niña cerró sus ojos debido a una insuficiencia renal (un dolor que por primera vez cuento), nuestro cariño se volcó a ese pequeño rubio que luego de cumplir su misión se marchó.

Los gatos son seres místicos, independientes, nocturnos e incluso protectores espirituales, que llegan con una razón a nuestras vidas. Son ellos los que nos escogen, no nosotros. Y cuando algún conocido les diga que su casa o espacio de trabajo huele a gato, simplemente respondan que huele a agradecimiento, fidelidad, nobleza, cariño, amor puro e incondicional. Y que a pesar de todo lo que han sufrido no huelen a rencor.

Agradecemos las muestras de cariño a través de nuestras redes sociales y también a aquellos que piden una explicación por lo ocurrido. Lo que nos deja ver que lo amaron tanto como nosotros. Fuimos felices dándole un hogar y cariño, aunque solo sea a uno de tantos mininos abandonados.

Nuestro Colorado ya está en el otro lado del arcoíris. Según las creencias populares, las ánimas de los gatos y perros vuelven al plano de los vivos el 27 de octubre, cercano al Día de Muertos. Lo vamos a esperar.