Guirnaldas de colores, calaveras decoradas, una alfombra de plástico industrial y una tina celeste reciben a la audiencia.

Pero a diferencia de una obra común y corriente, esta no se apuesta alrededor de la extravagante escenografía, sino que es guiada hacia un altillo en el tercer piso, desde donde contemplarán en plano cenital lo que está a punto de ocurrir.

Y lo que está por suceder es ‘Vértigo mariposa’, un monólogo de la actriz, dramaturga y catedrática quiteña Carmen Elena Jijón que cursa su primera temporada en un novedoso espacio: Teatro Sangre.

Ubicado en una renovada casa del Centro Histórico de la capital, Teatro Sangre consiste en un recibidor con un sofá y una habitación donde ocurren las puestas en escena. Se inauguró hace cuatro meses como una propuesta de congregación para actividades creativas de la urbe. “Me encantaba la idea de estar rodeada de otros artistas y de que este espacio fuera como una caja que se pudiera transformar”, dijo.

También disfrutó del tamaño del lugar, pues por lo general, ella es la dramaturga, directora y actriz de sus piezas, como ‘La Torera’ y ‘Nadie’.

“Nunca fue mi intención trabajar exclusivamente en monólogo, pero por mi horario de trabajo es muy difícil trabajar en grupo. Ensayo a las 4 de la mañana, o muy tarde en la noche, y esa agenda no es muy compatible para un grupo”, dijo.

Pero en el caso de ‘Vértigo mariposa’ es un logro que lo vuelve aun más emotivo, pues la pieza aborda la historia de una instructora de natación a cargo de un hermano pequeño, a quien introduce en un túnel de contención que diseñó para que nunca se ahogue.

“Es una historia que indaga en las relaciones familiares, en lo personal y en las dificultades de emplear el cuidado y el afecto”, indicó.

También es una historia que aborda la supervivencia frente a las adversidades más íntimas. “Es una historia en que la se trata de proteger la inocencia frente a una crudeza brutal”, añadió.

La obra se puede ver los jueves a las 18:00 y a las 19:00 y los sábados a las 17:30, 18:30 a 19:30. La temporada concluye el 15 de junio.

• El teatro valiente

Jijón eligió el nombre de su espacio, ‘Teatro Sangre’, del mito de Píramo y Tisbe, dos vecinos que se aman profundamente y que se fugaron para vivir su amor, un amor que terminó en tragedia. La segunda parte del nombre del espacio, no obstante ‘el teatro valiente’, viene de las propuestas que ahí se llevan a cabo, pues además de ser obras unipersonales, la artista trabaja la transmedialidad y ahonda en distintos lenguajes escénicos.

Tras la temporada de ‘Vértigo mariposa’, Jijón alista dos nuevos proyectos que verán la luz hasta fin de año. “Aun no está definida la cartelera, pero entre las propuestas está la obra ‘Rasguño’ y una colaboración teatral con otros compañeros”, señaló.

• Un ‘cluster’ de artistas

Ubicada en García Moreno y Manabí, Centro Histórico de Quito, la Casa Santa Bárbara alberga, además del Teatro Sangre, a un nutrido grupo de artistas. El espacio lo comparten el restaurante La Caponata, por donde se ingresa al patio interno de la casa, y en su parte superior se encuentra el teatro, los talleres de diseño Auka Style, El ojo del jaguar, Magia creativa, Runa, y la galería de arte Ana Fernández-Miranda Texidor.