En septiembre se desarrolló una edición del ciclo de cine de terror denominado ‘Anthology Film Festival’. El propósito fue dar a conocer el subgénero del cine de terror famoso en la época de los 70 y 80.

-¿Cómo ve el cine de terror en Ecuador?

En mis cines foro he tenido el conflicto de que las personas vienen cuando la película es muy conocida, por ejemplo, viernes 13. Pero, si es una película más pequeña que solo salió en la década de los setenta y no tuvo mucha acogida, puede venir poca gente o solo vienen personas mayores.

-¿Con qué público trabaja?

Mi público son jóvenes de colegio y no les publico películas actuales porque ya la ven o la conocen. Yo quiero que vean las películas antiguas para analizarlas o comprender por qué una película sirve y la otra no.

-¿Cuál fue su última propuesta audiovisual?

La última fue ‘La Mosca’ (1986) de David Cronenberg y la manejé por el tema del sida y el mal manejo de las relaciones. Esto lo hago porque muchos de los jóvenes empiezan a tener noviazgos y use este espacio para hablarles de prevención.

(Te puede interesar: Ecuador vive su primer festival de cine turco )

-Es decir, ¿fusiona el cine con escenarios sociales?

Si, por supuesto. Dentro de mis foros aparte de explicarles planos, técnicas y significados del ambiente, aprovecho escenas de la vida real para hablarles sobre sus ventajas y desventajas o futuros problemas.

-Y, ¿cuál es la estrategia para lograr mayor acogida?

A veces si me preocupaba que la sala esté llena, pero si veo 20 a 30 personas me conformo porque entiendo que son los que sí quieren este aporte. 

-¿Qué filme llamó la atención?

La Mosca fue la que más ha gustado y la he proyectado dos veces: en la biblioteca Municipal y en un espacio en la Universidad de las Artes. Es más, en la biblioteca Municipal la publiqué más educativa y enfocado en el cine de la década de los setenta y ochenta. Otra película que sirvió fue ‘El esqueleto de la señora Morales’ porque en su trama mostraba como un matrimonio se puede destruir por no tener una buena comunicación y vivir en un abuso psicológico.

(Te invitamos a leer: Guayafest: Un festival de cine con sabor colombiano )

-En un año, ¿qué tal la experiencia?

Hacer un espacio para que las personas sepan que se puede hacer una conversación sobre una película de terror y no es solamente pagar una entrada para recibir cierta cantidad de susto.

-¿Y alguna anécdota que le deja el cine de terror?

Yo decido pasar ‘La máscara del demonio’, una película italiana y subtitulada en italiano. Yo veía a los estudiantes que no sabían que más hacer. Muchos de ellos se movían, conversaban y se perdían. En otro momento, llegó un niño con autismo y en la mitad de la película aplaudió; fue gratificante ver esa reacción.

(Además: Guayafest: Se inicia festival de cine con talento nacional y colombiano )

-¿Qué más hace en los foros?

Pregunto apreciaciones u opiniones de la película. También despejo dudas sobre planos, voz, pero no explico tan técnico.

¿Te gustó la entrevista? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!