Tras su regreso de Buenos Aires, Argentina, la bailarina Carla Sala se quedó una temporada en Ecuador. Pero volvió a emprender vuelo debido a que su pareja, José Ernesto Amador, firmó un contrato en España. Es fisioterapeuta y ha trabajado con diferentes clubes deportivos en algunos países.

Ahora ellos se encuentran en Alicante. “Me quedo de largo, estoy recibiendo e impartiendo clases de danza. Una nueva etapa en la que seguiré actualizando actividades vinculadas a mi trabajo. De igual forma, estaré viajando a Ecuador seguido. Por ahí hay algunas propuestas que me obligan a viajar y después regresaré. Por el momento estaré en España y otros países cercanos”, comenta la expresentadora del programa 'De casa en casa' y madre de Carla Bruno, estudiante de Periodismo.

“Ella está estudiando en la Universidad Casa Grande, cuando tenga sus vacaciones vendrá con nosotros”.

La bailarina no pierde el tiempo y está disfrutando de la cultura, la buena comida, el vino y los atractivos turísticos en tierras españolas.

Carla afirma estar muy contenta con la nueva experiencia y más enamorada que nunca.