Alberto de Mónaco se contagió del COVID-19, el virus que tiene confinado a gran parte del mundo. Aunque su estado no reviste gravedad y el príncipe continúa trabajando desde su oficina en su residencia, la noticia ha causado cierta sorpresa y preocupación, ya que es el segundo miembro de la realeza que ha dado positivo tras el archiduque Carlos de Habsburgo-Lorena.

Además el miembro más destacado de la familia Grimaldi compartió mesa y espacio con el príncipe Carlos de Inglaterra. Ambos se dieron cita en un evento de Water Aid en Londres: una cumbre en la que se discutía el impacto del cambio climático y se debatía sobre la accesibilidad al agua potable.

Inevitablemente, la amenaza del coronavirus fue el gran protagonista del acto. En su discurso, el hijo de la reina Isabel II -que preside Water Aid desde 1991- instó a las naciones a trabajar juntas para combatir y detener la propagación del virus.

En la conferencia también estaban líderes empresariales de todo el mundo, representantes del Gobierno y miembros de la comunidad. Todos evitaron darse la mano, pero eso no impidió que estuvieran sentados en la misma mesa y separados por pocos centímetros el príncipe Carlos, Alberto de Mónaco, Lord Goldsmith (ministro de Medio Ambiente) y otros representantes del Banco Mundial.

Como es de imaginarse, en el Reino Unido hay tensión por la edad del príncipe Carlos, tiene 71 años, el COVID-19 puede ser mucho más agresivo con él que con Alberto, que tiene 62. 

El hijo y heredero de la reina Isabel II, de 93 años, ya entra en el grupo de personas vulnerables. Ahora se entiende el relevo de urgencia que se hizo en Buckingham, en donde el príncipe Guillermo se quedó en Londres como representante de la casa real frente a la crisis sanitaria que se vive y la reina Isabel II, así como Carlos se han puesto en cuarentena.

En una entrevista telefónica con Monaco Matin, el hermano de Carolina y Estefanía cuenta que se sometió al test el lunes porque empezó a encontrarse mal, aunque no tenía fiebre alta. De momento está haciéndose los controles de temperatura recomendados y está siendo tratado con paracetamol. El hijo de Raniero cuenta que  los mellizos Jacques y Gabriella de 5 años y su esposa Charlene se encuentran bien, aunque los niños tuvieron un virus estomacal y señala que “no he visto a mi mujer e hijos desde el domingo por la mañana”.