Han pasado cinco meses y, por fin, se conocen las razones del fallecimiento de Aaron Carter, ocurrido el 5 de noviembre pasado, a los 34 años de edad.

La policía local dijo al respecto que su muerte fue causada por una sobredosis de drogas. Las dudas se disiparon el martes 18 de abril, cuando su autopsia reveló que se ahogó “accidentalmente” en su bañera, luego de inhalar gas inflamable en latas de aire comprimido, asegura el Departamento de Medicina Forense del condado de Los Ángeles (California).

La autopsia del hermano de Nick Carter, miembro de los Backstreet Boys, determinó que, además de haber aspirado difluoroetano, nombre de ese compuesto químico, había también ingerido alprazolam, sedante que se utiliza para tratar trastornos como la ansiedad.

Según la Biblioteca Nacional de Medicina, el difluoroetano es un “gas incoloro e inodoro”, capaz de provocar “congelación” y que, además, se “enciende fácilmente”.

El informe desvela también que, cuando fue hallado en el baño de su vivienda, el cuerpo del cantante no presentaba traumatismos “potencialmente mortales”. Fue un vecino que dio la alerta a la policía, pero cuando llegaron los agentes ya era tarde.