Las sonrisas de sus vecinos le alivian el nerviosismo a Xavier Zurita y le despejan la duda de estar o no haciendo bien su labor. Aunque no es su responsabilidad, bien lo sabe, realizar trabajos sociales en su sector ha sido su prioridad desde hace al menos 27 años.

Camina por las veredas y saluda a quienes se asoman a las puertas, ventanas o balcones. Todos lo conocen y lo aprecian. Pero no se trata de un político o personaje famoso de la televisión. Solo es un morador muy conocido en el barrio Garay, por su empeño en cambiar la imagen de consumismo de droga, de inseguridad y la fachada desventurada de ese lugar.

Zurita de 47 años de edad, nació y creció en el barrio Garay, zona del centro-oeste de Guayaquil, que tiene en promedio 150 manzanas. Es él, quien en conjunto con el resto de miembros del Comité Pro-mejora del lugar, organización que lidera, traza y produce desde el 2001, año a año, el tradicional desfile navideño del barrio Garay.

“A este desfile se suman, cada año decenas de colegios con cachiporreros y cheerleaders de la ciudad y de hasta otros cantones. También participan la Policía, Cuerpo de Bombero, la FAE y otras instituciones”, narra orgulloso este líder comunitario, quien recibe a EXPRESO con un grupo de moradores, en la esquina de las calles Ismael Pérez Pazmiño y Colón.

Ese no es el único evento social por el que en los últimos diez años ese barrio ha sido más conocido y visitado en días de fiesta. La princesita de navidad, agasajos a los niños en el Día del Niño y en diciembre; elección de la madre símbolo y agasajo a las madres en su día; y bingos con sorpresas gratuitas, son otros en la lista... Para la realización de estos actos, Zurita gestiona recursos a través de bingos y rifas en el barrio, además de solicitudes a las empresas por donaciones. “Así la ciudadanía no gasta ni un solo centavo por tener un momento ameno”, recalca.

La idea de organizar el desfile y el resto de eventos es mantener activo al barrio, cuenta mientras muestra un cúmulo de fotografías coloridas y, a blanco y negro, de los distintos eventos, que durante todos estos años, que han guardado como un tesoro. En ellas se ve el desfile con una fila de más de 25 grupos de bastoneras que bailan bajo el son de bombos y platillos, más la sonrisa de los niños y adultos que observan el show.

“Muchas veces, la gente no puede salir de sus casas para ir a la 9 de Octubre o al centro de la ciudad a ver los eventos que organiza el Municipio de Guayaquil. Entonces nosotros hacemos nuestros propios actos, para que ellos también tengan entretenimiento solo con asomarse a la ventana de su casa”, destaca.

Fue en el barrio Garay donde Xavier aprendió a trabajar para la comunidad. Desde niño se involucró en el deporte y estuvo en varios clubes de indor del barrio. En uno de ellos, se vinculó con personas que acostumbraban hacer actividades sociales y en su último equipo llamado Escorpión, fue el coordinador de eventos sociales. Luego fue representante de la Agrupación Cívica Cultural Barrio Garay, elegido por un grupo de moradores.

Por eso, la idea de realizar eventos culturales en este barrio con más de 80 años de fundación, también fue darle el tinte cultural deseado, que le ha restado fama de ser un barrio de 'hacheros' y delincuentes.

Pero su acción social no queda solo allí. Transciende. Sacrificando el tiempo que podría invertir en sí mismo después de su jornada de trabajo, y ayudándose de los otros miembros del Comité, Xavier ha logrado la regeneración urbana de una de las vías principales del sector: la calle Pérez Pazmiño.

Para esa y otras calles, Zurita y su equipo han logrado semaforización, el que le costó dos años de insistencia a la Autoridad de Tránsito Municipal. Esta es otra obra que destacan los vecinos porque ha permitido, según mencionan, una reducción de accidentes de tránsito en la zona.

“A él le gusta velar por el bienestar del barrio, he visto cómo a veces sacrifica su tiempo por ayudar. Yo lo veo no solo como un vecino sino como un líder a seguir”, cuenta Alex Platón, un joven morador.

Xurita también ha conseguido para el barrio, arborización; atención de salud con clínicas móviles; la instalación de 16 postes de luz; hizo una campaña para sacar la basura en el horario adecuado y hasta desarrolló otra llamada 'foco seguro', donde incentiva a los vecinos a ubicar un foco en la entrada de sus casas que alumbraren en las noches y así ahuyentar a la delincuencia que se acercaba por la oscuridad.

Las campañas las ejecuta con hojas volantes, contacto con los habitantes y a través de la página de Facebook del barrio Garay donde avisa de cada proyecto y evento.

“Para ser un dirigente barrial hay que tener el deseo de mejorar la comunidad, porque no hay un sueldo para eso. Para ayudar al cambio de una ciudad o un país hay que empezar por la misma comunidad”, expresa.

Durante la pandemia, Zurita solicitó raciones de comida al Municipio para decenas de familia de su barrio, cuya economía se desplomó tras el coronavirus.

“Él siempre nos ayuda cuando se lo pedimos, siempre realiza acciones buenas y eventos por el barrio. Ahora con el coronavirus consiguió comida para muchos adultos mayores. Por eso, aquí, en este sector, no solamente es conocido sino bastante querido”, opina Martha Criollo, una de sus vecinas.