Luego de una semana de intensos oleajes, este 21 de enero de 2023 el mar se mantuvo tranquilo en todo el perfil costero peninsular. Los visitantes que llegaron a los diferentes balnearios ingresaron al océano con ciertas precauciones para evitar contratiempos.

En Salinas las olas no superaron el metro de altura, situación similar ocurrió en Montañita y Olón; eso hizo que los bañistas pasen momentos amenos en el mar. Sin embargo, el personal de seguridad que labora en los balnearios estuvo atento al comportamiento del océano para advertir a los presentes de novedades. Al final no ocurrió nada grave.

Las secuelas dejadas por el fenómeno natural preocupan a los nativos, varios de los peninsulares que realizan actividades en el mar coinciden que el fenómeno recientemente ocurrido fue mucho más fuerte que los ocurridos en años anteriores. Algunas personas lo comparan con lo ocurrido en el fenómeno 'El Niño' de 1982.

“Estas son las consecuencias del calentamiento global debido al poco interés de las personas por evitar la contaminación de los océanos. Sino colaboramos en cuidar nuestras playas, la situación cada vez se pondrá más peligrosa”, comentó el ecologista Wilmer Rodríguez.

Hasta el momento los daños más graves se han establecido en la regeneración urbana de la escollera uno del malecón en La Libertad. De igual manera existen daños en las escalinatas y pasamanos del malecón de Salinas, daños en viviendas en el filo costero de Punta Blanca. A esto se suma el deterioro de 15 embarcaciones pesqueras del puerto de Santa Rosa.

“Los costos de reparación de cada lancha asciende a más de cuatro mil dólares, vamos a solicitar ayuda de la banca estatal para poder arreglar nuestras embarcaciones que son la única fuente de trabajo que tenemos”, dijo el directivo pesquero Silvano Chichanda.