A través de un comunicado emitido la noche de este 25 de julio, la Federación Provincial de Transportes Urbanos de Guayaquil (Fetug) informó que está analizando suspender los servicios si no se dan las garantías para la vida de los conductores y los pasajeros.

"Frente a la situación que vive el Ecuador, cuya violencia ha alterado la vida de los ciudadanos en varias ciudades con actos delictivos, vandálicos y lo ocurrido particularmente en Guayaquil, nuestra ciudad, con varias unidades del transporte público tradicional; quienes conformamos la Fetug nos vemos en la obligación de precautelar nuestra única herramienta y capital de trabajo", informa el comunicado firmado por el presidente del gremio, Christian Sarmiento.

El comunicado lo publica precisamente este 25 de julio que en el Puerto Principal, que conmemoró sus 488 años de fundación, se registraron una serie de ataques.

En el sector Nueva Prosperina, por ejemplo, cerca del mediodía, tres personas atacaron un bus de servicio urbano con pasajeros. Los sospechosos lanzaron un artefacto inflamable contra la ventana, lo que generó daños. No hubo víctimas mortales.

En el distrito Florida, otra unidad de transporte público sufrió un atentado similar; mientras que en el recinto Puente Lucía un hombre lanzó explosivos a un destacamento de Policía.

Por este y otros hechos, que se replicaron en provincias como Esmeraldas, Sarmiento hizo un llamado al Gobierno Nacional, al ministro de Gobierno y del Interior, además de al Gobernador del Guayas y alcalde de Guayaquil, para que de manera urgente "brinden las garantías para poder continuar dando el servicio a la ciudadanía guayaquileña, a través del resguardo de policías, militares, metropolitanos y agentes de la ATM.

"Nuestra situación económica es crítica, no solo sufrimos el embargo de nuestras unidades por falta de pago de nuestras acreencias, ahora sufrimos la destrucción de nuestros buses; y la única alternativa sería suspender el servicio para salvaguardar la vida de nuestros conductores y pasajeros. Consecuentemente, de ocurrir un nuevo ataque a nuestras unidades suspenderemos el servicio hasta contar con las debidas garantías", señaló Sarmiento.

La ciudadanía está de acuerdo con este pedido y exige a las autoridades actuar de forma inmediata. "La violencia que está viviendo Guayaquil no está afectando solo a las bandas, como se decía; está poniéndonos en riesgo a todos: a los padres, a los niños, estudiantes y adultos mayores, a la gente trabajadora. A todos, absolutamente a toda la ciudadanía, por lo que urge que hagan algo ", sentenció Miryan Alarcón, usuaria del servicio de transporte público en Guayaquil.