¿Es posible tener un mono como mascota en Ecuador? El trasfondo legal y ambiental
Se trata de una práctica ilegal, riesgosa y profundamente dañina tanto para el animal como para la biodiversidad del país
El mono saltaba entre las ramas de un jardín ajeno cuando todo cambió. Una vecina de Samborondón lo vio y no dudó en llamar al ECU 911. Poco después, agentes ambientales llegaron al sitio y, tras un rápido operativo, lo capturaron con cuidado. No era una escena de selva, sino de ciudad: casas modernas, jardines ordenados y, en medio de todo, un mono chichico convertido en mascota doméstica.
Horas más tarde, el video del rescate se viralizó. No por el animal, sino por los gritos de una mujer reclamando a los policías que se lo devolvieran. “¡Es mío!”, exclamaba, ajena —quizás— a que la tenencia de fauna silvestre está prohibida en Ecuador y es considerada un delito penal.
Lo que dice la ley
La escena ocurrió el 19 de junio en una urbanización privada del cantón Samborondón, pero abrió una conversación nacional. ¿Es legal tener un mono como mascota?
La respuesta es clara: no. En Ecuador, la tenencia de animales silvestres está prohibida por el artículo 247 del Código Orgánico Integral Penal (COIP). Esta normativa sanciona con uno a tres años de prisión a quienes capturen, vendan o mantengan fauna silvestre sin autorización.
La ley no solo busca proteger al animal, sino prevenir problemas de salud pública y frenar el tráfico ilegal de especies, que afecta gravemente a la biodiversidad nacional.
El operativo en Samborondón
Según explicó a EXPRESO, la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA), la intervención se activó tras una llamada ciudadana al ECU 911. Una vecina encontró al mono en su patio y no lo reconocía como propio. Los agentes llegaron al lugar y realizaron el rescate sin necesidad de allanamiento, pues el animal estaba en espacio público.
Una vez asegurado, fue trasladado a un centro temporal del Ministerio del Ambiente.
UPMA indicó que el mono se encontraba “bastante amansado”, lo que complica su reintroducción a la vida silvestre: “Es muy malo porque es difícil reintroducirlo a su hábitat natural”.
Las consecuencias cautiverio de monos en hogares
Para Eliana Molineros, veterinaria especializada en fauna silvestre y directora del Proyecto Sacha, este tipo de casos son frecuentes y preocupantes. “Tener un mono en casa no solo es ilegal, es inhumano. Estos animales desarrollan un vínculo condicionado con sus captores, no es afecto real”, señaló.
- Vínculo condicionado, no afecto real: Los monos domesticados desarrollan comportamientos dependientes que no reflejan relaciones naturales ni saludables.
- Crueldad en la captura: Para obtener una cría, los traficantes suelen matar a la madre y a otros miembros del grupo familiar, generando una cadena de violencia en su entorno natural.
- Riesgo para la salud pública: Los primates pueden transmitir enfermedades zoonóticas como la tuberculosis o el COVID-19, afectando tanto al animal como a los humanos que lo rodean.
¿Qué pasa después del rescate?
Por ley, los animales silvestres decomisados son llevados a centros de rehabilitación o zoológicos, dependiendo de su estado de salud y su posibilidad de reinserción. Muchos no logran regresar a su hábitat, ya que la domesticación les quita habilidades vitales para sobrevivir.
“El 98 % de los animales que recibimos llegan en muy mal estado físico o emocional”, señala Molineros. Algunos quedan condenados a vivir toda su vida en recintos cerrados.
¿Qué hacer si veo un animal silvestre?
La recomendación oficial es clara: no intentar atraparlo ni mucho menos adoptarlo. Si se observa un animal silvestre fuera de su hábitat, se debe llamar al ECU 911 o a la Unidad de Protección del Medio Ambiente.
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