Una valla publicitaria ubicada en la avenida Carlos Julio Arosemena, en el norte de Guayaquil, fue desmontada por personal municipal. La acción forma parte del proceso de regularización de estos bienes privados que señala la Ordenanza Sustitutiva de la Codificación y Reforma de la Ordenanza, para la instalación de rótulos publicitarios que se aprobó el pasado 12 de marzo y entró en vigencia el 16 de abril.

El cuerpo legal permitió a los dueños de las vallas que se acerquen al Municipio y presenten una declaración juramentada sobre la totalidad de este tipo de infraestructura que poseen a lo largo de la ciudad. Posterior a ello se inicia un proceso de cobro, el cual permite la firma de convenios de pago.

Según el Cabildo, se estima que en la ciudad existen alrededor de 500 vallas, de las cuales aproximadamente 100 están en situación irregular. 

“Estamos procediendo a desmontar no solo la lona, sino toda la infraestructura toda vez que con esta compañía existe una resolución de la comisaría donde queda demostrado que no ha cumplido con las ordenanzas municipales, ni con una declaración juramentada donde conste el número de vallas que cada empresa tiene”, explicó Karla Escobar, jefa de Control de Vallas del Municipio.

Escobar anunció que los operativos continuarán y denunció la práctica de no colocar el nombre de la empresa a la que pertenece la valla.

Cada uno de estos elementos debe pagar valor por el uso del espacio público alrededor de  30.000 dólares al año. Se calcula que el Municipio podrá recaudar un millón de dólares una vez que se regularicen todas las vallas.

En el caso de la valla retirada en la avenida Carlos Julio Arosemena, la empresa ya no podrá volver a instalar la infraestructura. Pero el proceso seguirá hasta que la compañía pague los valores adeudados al Municipio de Guayaquil. 

“Esta compañía no cumplió con nada, ni siquiera compareció al proceso, por eso la resolución indica el desalojo de la infraestructura”, argumentó Escobar.