Al rescate del vecindario. Diferentes residentes de la ciudadela Miraflores participaron hoy domingo 21 de agosto en una minga comunitaria que tuvo un solo propósito: recuperar el parque donde crecieron las antiguas generaciones y que las actuales no pueden hacerlo, debido al abandono en que se hallaba. Con palos, escobas y sacos, retiraron los escombros y desechos que se acumulaban en la zona del bar, baterías sanitarias y camineras.

Ellos no esperaron a que aterrice una intervención municipal, pues, recalcan, llevan solicitándola desde hace mucho tiempo sin obtener una respuesta positiva. La jornada, en la que participaron elementos de la Policía Comunitaria y personal de Urvaseo, sirvió, además, para despertar la unión en esta ciudadela, que tiene más de 60 años de existencia en el norte de Guayaquil.

Mónica Pozo, miembro del Comité Unidos por Miraflores, fue una de las asistentes al acto y contó que esto es el primer paso para adecentar el sitio, y donde se apunta a que sea el punto de encuentro de las familias de este sector. “Ya sea con familia o amigos, y vamos a tener un espacio para hacer ejercicios y, en la pérgola, esperamos que haya música, que toquen hasta guitarras, ¿pero qué tenemos que hacer? Unirnos y así continuar”, precisó.

La moradora se lamentó de que en los oficios enviados al Cabildo no se le ha detallado cuándo se intervendrá en la ciudadela, así como la recuperación del malecón, en la calle Séptima. “Veo que en otros lugares están haciendo cosas y nosotros queremos empezar ya. Este es el primer paso”, agregó Pozo, al recordar que el sitio abre sus puertas en horario de 08:00 a 20:00.

Alfredo Ávalos, otro residente y miembro del comité, también participó en la acción y la calificó como una “operación de hormiga” hasta que la comunidad continúe uniéndose. Él, asimismo, anhela que este sitio vuelva a ser ese punto de encuentro de los amigos del barrio y se ejecuten actividades de distracción.