“Gracias a Dios no pasó nadie, sino estuviéramos lamentando una tragedia”, dijo asustado Gastón Baldeón al referirse a la explosión que se produjo, la tarde del 17 de abril de 2022, al interior de un local de venta de comidas del sector San Miguel, en el cantón Milagro, provincia del Guayas.

Según el ciudadano, la onda expansiva hizo que su cuerpo se levantara algunos centímetros. “Yo pensé que era una bomba”, agregó. Su vecina María Salguero se mostró asustada y preocupada. Algunos productos de su ferretería se vieron afectados y no sabe quién responderá por los daños.

La explosión también afectó los ventanales de la parte baja del antiguo Comando Policial, ubicado en las calles Andrés Bello, entre Guaranda y avenida Quito. El sitio es utilizado actualmente como dormitorio de los policías. En la mitad de la calzada quedaron los restos de la puerta enrollable del local donde se registró el siniestro. Los ventanales del dispensario médico también se partieron.

Rolando Hernández, jefe bomberil, manifestó que el establecimiento (local de comidas) no tenía ventilación y eso provocó que el gas se acumulara y provocara la explosión.