El 9 de febrero de 1978 falleció Julio Jaramillo, quien era al momento el cantante más popular en nuestro país y uno de los más famosos de Latinoamérica.

Su velorio y sepelio fueron impresionantes demostraciones de dolor de los ecuatorianos. Al ser Julio Jaramillo uno de los guayaquileños más conocidos en el país y en el mundo, es inevitable referirse a él cuando tocamos la historia de la ciudad. 

En esta serie llamada GUAYAQUIL BICENTENARIO recordaremos brevemente su trayectoria y el impacto de su deceso, una de las páginas más tristes y más recordadas en el puerto.

• QUIÉN FUE JULIO JARAMILLO

El 1 de octubre de 1935 nació en Guayaquil Julio Alfredo Jaramillo Laurido, hijo de un artesano inmigrante de la sierra ecuatoriana y una guayaquileña hija de jamaiquinos que vinieron al país para trabajar en la construcción del ferrocarril. Las dotes artísticas de su hermano mayor José (Pepe), despertaron su inclinación a la música y cuando tenía 15 años hizo sus primeras incursiones en programas para aficionados en las radios.

Pronto hizo dúo con su hermano Pepe y comenzó a actuar profesionalmente. Al poco tiempo ya actuaba como solista o hacía dúo con otros cantantes que ya eran conocidos, como Carlos Rubiera Infante y Fresia Saavedra. Su especialidad eran los pasillos, boleros y valses criollos. Una voz melodiosa y que trasmitía mucho sentimiento fue la atracción del público.

En 1956 por primera vez fue al exterior, actuando con gran suceso en el Perú. Trascendía ya más allá de nuestras fronteras y se convirtió en un ídolo latinoamericano, desde México hasta Argentina. Estableció un récord al grabar unos 5.000 discos. Bohemio empedernido, ganó mucho dinero, pero también gastó grandes sumas en fiestas o agasajando a sus admiradoras. Tuvo decenas de amoríos y dejó numerosa descendencia. Lo llamaron el Ruiseñor de América.

• SU FALLECIMIENTO

En 1976 regresó al Ecuador para radicarse definitivamente. Al parecer su salud ya estaba quebrantada y tuvo una relativa actividad, con esporádicas presentaciones y grabaciones. La última fue en Radio Cristal, de su amigo Carlos Armando Romero Rodas, en un homenaje al exfutbolista Alberto Spencer el 31 de enero de 1978. 

A los pocos días ingresó en grave estado a la clínica Domínguez, pero los médicos poco podrían hacer para salvar su vida. Cuando se corrió la voz de su estado, empezó la vigilia de sus admiradores, pendientes de lo que ocurría.

Se pensó trasladarlo a los Estados Unidos, pero el 9 de febrero falleció a las 9 de la noche.

• VELORIO Y SEPELIO

Nadie imaginó lo que ocurriría tras su muerte. Pronto una multitud se agolpó alrededor de la clínica. Hechos los trámites legales, su cadáver fue llevado a Radio Cristal para su velación.

Miles de personas concurrieron y la ciudad estaba conmocionada. La afluencia de público era cada vez mayor. Al día siguiente la velación continuó en el Palacio Municipal para recibir el homenaje oficial de su ciudad natal. Pero era tanta la afluencia de personas, incluyendo miles que vinieron de otros lugares del país, que en la tarde se trasladaron sus restos mortales al Coliseo Cerrado para facilitar la asistencia de sus admiradores.

El sepelio se postergó para el sábado al mediodía en el Cementerio General, asistiendo 200.00 personas. Se le asignó una sencilla tumba en el sector de la Puerta No. 13. Hoy en ese lugar existe un pequeño pero elegante mausoleo, que se construyó por gestión de organizaciones artísticas, periodísticas y la Junta Cívica. 

La última morada de Julio Jaramillo es visitado permanentemente; en especial se realizan actos conmemorativos los días 1 de octubre (su nacimiento) y 9 de febrero (su fallecimiento).

• GUAYAQUIL BICENTENTARIO es una serie  que busca celebrar los 200 años de la independencia de la ciudad de Guayaquil. Narraremos los más importantes pasajes de su historia y la vida de sus más destacados personajes.