La maleza cubre la base de varios pilares del edificio donde funcionaba el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap) en Durán.

El inmueble, ubicado en la avenida Samuel Cisneros y Montecristi, se encuentra en estado de abandono desde el año 2020, en que se suspendieron las actividades debido a la pandemia de COVID-19.

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Lo que antes era un centro especializado en capacitar a jóvenes y adultos en diversos campos, hoy está lleno de insectos y roedores. Sus paredes están sucias y con moho, las aulas dañadas, el tejado y sus ventanales están rotos.

Debido a la situación de violencia que vive Durán, integrantes del Consejo Consultivo para la Protección de Derechos de Niños y Niñas de ese cantón se han organizado para tocar las puertas de diversas entidades públicas y privadas, con el objetivo de recuperar este espacio.

César Chipantiza es primer vocal de este colectivo. Explicó que llevaron la propuesta a la nueva administración zonal del Secap. De hecho, la semana pasada realizaron un recorrido por las instalaciones con varios funcionarios de esa entidad.

“Esto se está muriendo y nuestra juventud se está perdiendo, entonces lo estamos haciendo por nuestra juventud para que no se pierda y para que puedan ellos hacer una carrera”, manifestó Chipantiza.

Agregó que han extendido una misiva al Municipio de Durán para solicitar que con sus maquinarias se pueda realizar la limpieza del inmueble.

Magdalena Cruz es la tercera vocal. Indicó que el objetivo de esta iniciativa es “concientizar a las autoridades de la importancia que tiene la reapertura de este centro educativo”.

Dijo que existen maquinarias y herramientas de trabajo que están en bodegas del sitio. Temen que con el paso del tiempo, y al estar inactiva, sufran desperfectos que las inhabiliten.

La ciudadana Marlene Vásquez, quien se unió a la iniciativa, dijo que le preocupa el estado de esos dispositivos.

“Nuestra pretensión como comunidad es que esto se reabra, más no se chatarrice. Es impresionante la cantidad de maquinarias que hay en los talleres”, sostuvo Vásquez.

En los exteriores también se vive otra problemática. Las paredes que conforman el cerramiento del predio están destruidas. Algunos espacios incluso están abiertos, y son destinados como botaderos de basura.

Dos guardias custodian a diario este espacio, que se encuentra junto a las oficinas de la Autoridad de Tránsito de Durán (ATD) y el polideportivo municipal Max Cortez.

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EXPRESO se contactó con el departamento de Comunicación del Secap para obtener reacciones de la directora zonal, quien ya está enterada del tema. Se espera tener un pronunciamiento en las próximas horas.

Los ciudadanos coinciden en que este tipo de espacios permitirá alejar a los jóvenes de ser reclutados por los grupos narcodelictivos que operan en el cantón ferroviario.

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