Saltó a la ‘fama’ gracias a un video en TikTok donde se enseñó la ruta para llegar a él, pero no solo ha atraído a decenas de visitantes sino también dolores de cabeza al vecindario. Se trata de un singular mirador ubicado en la parte más alta de la ciudadela Bellavista, donde se puede observar a la imponente Guayaquil más que en cualquier otro punto de la ciudad.

El ingreso es de fácil acceso, desde un terreno baldío, a escasos metros de la puerta principal de la urbanización Altos de Bellavista, al terminar la calle Agustín Querol. Allí se levanta más de una veintena de viviendas y cuyos propietarios se sienten en total zozobra, pues en los últimos días se han registrado asaltos, sobre todo a los que llegan a disfrutar de una tarde de pícnic o fotografiarse, “pero acaban llorando”.

Los residentes aseguran que esa zona de acceso pertenece a áreas verdes. Pero ese lugar se ‘marchita’ debido a que en el sendero rocoso se encuentran varias especies que se conjugan con botellas de cervezas vacías, envolturas de preservativos, entre otros desperdicios.

Y es por este motivo que el barrio grita por atención. “Aquí hay proyectos que el Municipio no ha ejecutado por varios años, como es esa área, por lo que pedimos acción para controlar este asunto que nos roba la tranquilidad”, manifiesta Dante Muñoz, residente del sector.

Al respecto, EXPRESO se contactó con el personal de Comunicación del Municipio para conocer qué se hará en el sitio para incrementar la seguridad o si se prevé gestionar algún proyecto en el área para recuperarla, pero hasta el cierre de esta edición las respuestas no llegaron.

Marjorie Maridueña, otra moradora, también muestra su preocupación ante el alza de los delitos que ocurren en el sitio. Argumenta que en los terrenos abandonados, los antisociales dejan aparcadas sus motos y suben a ‘cazar’ a las víctimas. Por eso teme que los próximos robos sean a los residentes del conjunto.

Aplaude la iniciativa de que en el video se dé a conocer un sitio que podría ser turístico, por lo que sugiere que el Cabildo repita en este punto el proyecto del mirador del cerro Paraíso, ubicado frente a este, y que cuenta con seguridad, juegos infantiles y hasta tiene un pequeño patio de comidas.

“No queremos oír más lamentos; solicitamos a la alcaldesa que nos ayude con ese mirador, pues hasta muertos ya han habido en menos de tres años”, recalca Maridueña.

La vivienda de Carlos Ponce colinda con el ingreso al área natural, y se ha cansado de advertir a los visitantes que tengan cuidado o que no suban, por lo que se suma a la recomendación de su vecina para que se aproveche el sitio, así como el otro mirador o, en último caso, se lo cierre para volver a tener tranquilidad.

De acuerdo con la comunidad, la hora crítica es a partir de las 18:00, cuando los ciudadanos descienden del cerro, y que muchas veces los antisociales llegan desde el barrio de San Pedro, donde también hay otros puntos que conectan con este territorio. Incluso son tan avezados que algunos utilizan binoculares para ver cuándo suben los visitantes.

El consumo de drogas es otro de los males del espacio. Así lo confirma el subteniente Danilo Lema, del subcircuito Bellavista 1, a cargo de la seguridad del sitio. “Sí, se han presentado varias novedades y actos delictivos en el sitio, por lo que brindamos la presencia policial. Diciembre es una época conflictiva y, sobre estos actos, estamos tras la pista de los sospechosos”.