El Instituto Particular Abdón Calderón (IPAC), ubicado en La Puntilla (en Samborondón), inauguró este 14 de junio una serie de espacios tecnológicos y programas que apuntan a que los estudiantes aprendan de la mano de la innovación y estén listos para desenvolverse en las carreras del futuro.

El laboratorio de Física Nicolás Copérnico y el de computación Jhon von Newmann son las áreas donde los alumnos, a través de las herramientas implantadas, como las pantallas touch y las pizarras interactivas que destacaron en los salones, tendrán la oportunidad de desarrollar sus habilidades y fomentar la interacción directa con sus profesores y compañeros. El fin, advirtieron los directivos del centro educativo, está en que los chicos adquieran una experiencia creativa y enriquecedora

Para Abelardo García Calderón, director general del IPAC, la incorporación de estos recursos permiten construir una sociedad próspera. “Este es un siglo exigente para los estudiantes, de mucha demanda intelectual, pero al mismo tiempo de mucha capacidad para enfrentar retos y resolver interrogantes. Por lo tanto, hay que entregarles las herramientas para que puedan desarrollarse para ese futuro que les espera y va a exigirles saber escoger, analizar y, por sobre todo, saber crear”, indicó durante la ceremonia de inauguración.

Gabriela Castro, presidenta del Comité de Padres del colegio, opinó de forma similar; al asegurar que vincular la educación con el avance tecnológico devendrá en profesionales de alta calidad.

“Van a tener mucha más accesibilidad y desarrollo porque ya cuentan con herramientas distintas. Con estos cambios, tendrán la oportunidad de investigar y experimentar más. Todo lo que hace el instituto abre puertas para que los estudiantes descubran cosas nuevas”, alegó.

Según precisaron los directivos, a la instalación de los laboratorios se suma la enseñanza de robótica y programación para niños que tienen cinco años en adelante, y cuyos conocimientos podrán poner a prueba en el Torneo Nacional de Robótica Confraternidad Maker, organizado por Avantmedios, el Nasa Space Apps Challenge y la administración Nacional de Aeronáutica y Espacio de los Estados Unidos (NASA).

Respecto al nivel de practicidad, los alumnos Gabriela Monje, Luciana Otero y Gabriel Flores, quienes ayer palpaban las pantallas y se sumergían en cajas llenas de cables, aseguraron que poner en práctica los conocimientos que aprenden en el aula refuerza su proceso de aprendizaje. “Al ser algo experimental es mucho más fácil comprender y saber lo que en realidad estamos haciendo. Verlo en la realidad es mucho mejor que simplemente leer y escribir en un cuaderno”, señaló Monje.