El fuego provocado en una vivienda que funcionaba como clínica de rehabilitación para personas con adicciones a drogas, en el sector de Vergeles, no solo generó la clausura del sitio sino de otro supuesto centro que funcionaba sin los respectivos permisos.

Tras las investigaciones preliminares, personal de la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess) procedió al cierre del segundo centro, que está ubicado al lado de la vivienda que se incendió la tarde del 20 de septiembre. Esto, como consecuencia de la quema de colchones que protagonizó un grupo de internas, entre ellas, una menor de 16 años y una embarazada, quienes buscaban huir de ese encierro.

“Las internas fueron evaluadas por profesionales de la salud de la Acess, mientras señalaban haber sido maltratadas física y verbalmente por los custodios de la vivienda, improvisada como centro de rehabilitación”, indicó Khristie Vera, directora de la Acess en zona 8.

Añadió que el segundo centro clausurado es reincidente. Pese a haber sido clausurado en marzo, reabrió sus puertas ilegalmente, según les indicó la Policía Nacional. Luego del informe técnico respectivo, se realizará, de ser el caso, la apertura de un nuevo procedimiento administrativo.

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De enero a septiembre de 2023, la Acess ha clausurado un total de 13 centros clandestinos para personas con adicciones, en la ciudad, algunos de los cuales también descubiertos tras incendios.

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