El ataque armado contra el exalcalde de Durán, Dalton Narváez, en el parqueadero del complejo deportivo del Colegio de Abogados del Guayas (CAG), genera un incremento de medidas y pedidos no solo en el gremio de legistas, sino en otros cuerpos colegiados que también se ven afectados por la ola delictiva y criminal que sufre Guayaquil y el país, en general.

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El gremio de abogados convocó ayer a una reunión de su directorio para analizar nuevas medidas, que van desde el aumento de seguridad en sus inmuebles, suspensión de actividades deportivas y el pedido a colegas que son víctimas de amenazas abstenerse de asistir a eventos masivos, para no exponer a otros.

“Sabemos que hay muchos colegas que quizás no saben que pueden ser víctimas de la delincuencia, pero al menos de nuestra parte poder minimizar este tipo de situaciones que son lamentables”, dijo Fabián Yánez, presidente del CAG, al considerar que lo sucedido el pasado sábado 28 de octubre, en el complejo deportivo, es el reflejo de lo que estamos viviendo en todo el Ecuador, principalmente en la Costa ecuatoriana.

“Los abogados nos encontramos más expuestos que quizás otras profesiones porque una gran parte de nuestro gremio se dedica a la defensa de delitos en el área penal; y, en ese sentido, está expuesto a sinsabores de nuestra profesión, como no cumplir con clientes y eso trae repercusiones. En el caso particular, creo yo es producto de la política. Varios políticos han sido expuestos por estas organizaciones    y han sido perseguidos...”, comentó, al enumerar las medidas de seguridad que ya han sido instaladas en el complejo y que evitaron una mayor tragedia tras el ataque armado de un grupo de sicarios, lo que generó la muerte del guardaespaldas de Narváez.

Otro de los gremios que ha sido víctima de la delincuencia común y de organizaciones delictivas es el de médicos.

Wilson Tenorio, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana, señala que también mantuvieron una reunión con el Comité de Expertos de la Federación dentro del cual se ratificaron especialmente en el pedido de cambio a la plataforma del ECU-911 para los auxilios. “Hay que implementar un sistema de inteligencia artificial, estar acorde como otras ciudades del mundo y poder perfeccionar el Código Plata”, que se activa para prevenir incidentes violentos en establecimientos del Sistema Nacional de Salud.

Relata que hace unos días apoyó a un colega que fue víctima de un intento de extorsión al estilo ‘vacuna’ en una clínica privada de Guayaquil. Lograron detener al responsable de las amenazas, pero a los cuatro días quedó libre.

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El profesional hace un llamado a las autoridades y al Ministerio de Finanzas para que se fortalezca el sistema    de seguridad en las unidades operativas para que se dote de armas a los guardias y puedan repeler algún ataque.

Como Federación están realizando charlas de concienciación de cómo actuar en casos de 'vacunas' o alguna disrupción a sus unidades.

Jorge Bucaram, presidente del Colegio de Médicos del Guayas, detalla que, de un cien por ciento del personal médico que sufre extorsiones, apenas un 20 a 30 % lo denuncia o ponen la voz de alerta. El resto prefiere no decir nada por temor a represalias. De allí que, de manera personal, muchos médicos han disminuido los horarios de atención en sus consultorios y, por autoprotección están limitando las atenciones de emergencia en las noches o madrugadas. Tampoco salen a consultas a domicilio “porque se encuentran con extorsionadores afuera de su casa o son víctimas de secuestro exprés”.

En Duran, añade, han cerrado algunos consultorios y en hospitales siempre hay vacíos “porque muchos profesionales se resisten a atender”, por lo que algunos prefieren renunciar. Y como gremio se ven obligados a adelantar horarios de sus    actividades académicas, científicas o de premiación porque pasada de las siete de la noche nadie asiste. “De por sí, la profesión médica es bastante estresante, encima pacientes con problemas en unidades médicas... alterando así la salud mental de los profesionales”, lamenta Bucaram.

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