Una ciudad de contrastes. Mientras algunos guayacanes que se levantan a lo largo de la avenida Víctor Emilio Estrada, en la ciudadela Urdesa, comenzaron a florecer, las plantas ubicadas en el parterre central de la arteria reflejan otra imagen: están secas.

En intersecciones con calles como Guayacanes o Higueras, las especies han dejado de darle su verdor característico a esta transitada calle, por lo que los moradores y trabajadores de la zona lamentan el actual escenario. Advierten que similar imagen se verá en los árboles si no se les da el debido cuidado.

“Es una tristeza que cada vez haya más especies con esa imagen. Los árboles también comenzaron a secarse. No todos, pero no veo que haya un verdadero mantenimiento”, manifestó Luis Ramos, trabajador del sector.

De igual manera opinó el residente Carlos López, quien responsabiliza de ello a plagas. “Está claro que la cochinilla no se ha ido de Guayaquil. Aún hay árboles que tienen la copa seca y sus ramas están a punto de caer. Aquí está pasando lo mismo”, declaró López.

Cecilia Caicedo, otra moradora, recomienda a la dirección de Áreas Verdes que atienda estos pedidos y, además, que se lleve a cabo una poda de los ejemplares de la ciudadela.

“He visto que hay unos (árboles) que topan los cables de alta tensión, mientras que cerca de Las Monjas comenzaron a marchitarse. Espero que se rescate a estos árboles, pues cuánto los necesitamos aquí”, expresó.