El fin de la batalla que tienen los habitantes de la urbanización Cumbres Bajas de Los Ceibos, para que tapen un canal abierto y se construya un ducto cajón, no tiene sus días contados. EXPRESO ha plasmado sus quejas y requerimientos, pero la autoridad se mantiene en la misma respuesta que se dio a la mitad de este año. Pese a que la última vez los vecinos se reunieron al pie del canal para levantar su queja.

Emapag, a quien este Diario consultó sobre la problemática, dice que los canales que son parte del sistema matriz, por su tamaño y caudal que transporta, es muy costoso cerrarlos. “Se estima que revestirlos podría costar en promedio 20.000 dólares por metro, cuyo trabajo en la actualidad, no puede ser viable; debido a que la ciudad mantiene activos diversos programas y proyectos para paliar los efectos causados por la pandemia de la COVID, que aún continúa, pese a la mejora de cifras”, señaló.

Sin embargo, explicó, que para que un canal abierto no constituya un problema para la comunidad circundante, que es el caso, debe cumplir por lo menos con lo siguiente: debe tener una sección hidráulica acorde con sus condiciones de diseño, mantener expeditos los retiros a ambos lados del canal, debe evitar el crecimiento de malezas y la acumulación de basura y flotantes; y cumplir un plan de mantenimiento anual, dijo antes y lo repite ahora Martha Orta, gerente general de Emapag.

La entidad señaló que la limpieza del canal está en la planificación anual. Pero las fotos realizadas el pasado sábado 20 de noviembre, sumado a los testimonios del vecindario, muestran otra realidad, el lugar está lleno de maleza, además de ratones y hasta serpientes.

Para los residentes la lucha no ha terminado, porque precisamente la ciudadela aledaña a esta, Las Cumbres, ya cuenta con su ducto canal y se preguntan por qué si hubo dinero para hacer la obra a escasos metros, allí no se la puede hacer. Ellos manifestaron que van a batallar con más fuerzas, que harán más plantones y harán públicas de forma permanente sus quejas. Indicaron que llevan 20 años insistiendo en que se construya la estructura, porque pagan impuestos y tienen derecho a vivir en un lugar limpio, sin plagas y sin maleza que genere mosquitos. Además cuestionan que la autoridad siga con la misma respuesta.

Con el tiempo se han presentado otros problemas con el daño de la vía, inundaciones en invierno y que los delincuentes se esconden en el canal. Por esto, otra de las acciones que hicieron fue enviar una carta al concejal Jorge Rodríguez, de la cual todavía no tienen respuestas, resaltó Raquel Chedraui, moradora del lugar.