Guayaquil

Los dueños y trabajadores de nigths club hicieron un plantón para que los dejen laborar

Solicitaron una cita con el Gobernador del Guayas, Vicente Taiano, porque dicen que ya no tienen dinero y les urge abrir sus locales

plantón de night club
En la mañana de este jeves 17 de junio los dueños de los night club hicieron un plantón al pie de la Perla y de la Gobernación, piden que los dejen trabajar.Cortesía

Decenas de dueños y trabajadores de los night clubs hicieron un plantón en Junin y Malecón, cerca de la Perla, este 17 de junio. Reclaman que a ellos, que son parte de negocios formales no les permitan abrir, mientras los clandestinos laboran sin que ninguna autoridad los sancione. A eso de las 10:00, los protestantes marcharon hasta la Gobernación del Guayas, donde los líderes solicitaron una cita con el gobernador, Vicente Taiano.

 "Queremos explicar a las autoridades las medidas de bioseguridad que tenemos. Necesitamos trabajar, llevamos más de nueve meses cerrados. Ya se nos terminó el dinero ahorrado", indicó a EXPRESO Manuel Córdova, líder de los nights clubs en el norte de Guayaquil.

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Según Córdova tienen todo organizado para respetar el aforo y el distanciamiento que debe existir en el interior de los locales. Otro punto que están solicitando es que les permitan vender bebidas de moderación. "Queremos vender cerveza personal y así empezar a recuperarnos económicamente", manifestó Córdova.

El grupo señaló que es injusto que los negocios clandestinos trabajen sin restricciones y sin observar las medidas de bioseguridad. "La intendencia de Policía hace operativos junto al Municipio de Guayaquil, clausuran el local un viernes y el sábado ya está abierto. ¿Quién controla eso? Mientras que nosotros, que somos formales, ya no tenemos más dinero. Nos urge abrir", relató Alexandra Pazmiño, dueña del Night Club Obsesión 5 Estrellas.

Hasta este momento, 11:30, los manifestantes estaban al pie de la Gobernación pidiendo que alguna autoridad los atienda.

En un artículo anterior que EXPRESO publicó se explicó sobre el peligro que hay de que las trabajadores sexuales ofrezcan su  servicio en lugares clandestinos o en la calle sin ningún control sanitario. "De esta manera hay más riesgo de contagiarse de coronavurus, porque en los locales formales los dueños les exigimos una prueba de la COVID-19 cada 15 días", destacó Córdova.

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Además que la ciudadanía se ha quejado por el aumento de la presencia de las trabajadoras sexuales en las calles, porque con ello hay más inseguridad, más robo y más venta de drogas. Por esto Córdova considera que lo mejor es que los negocios formales puedan abrir, manteniendo todas las medidas de bioseguridad.