Solo es necesaria una vuelta por las orejas viales que conectan vía a Daule con la vía Perimetral para constatar el estado de esta zona. Basura por doquier, plásticos, botellas, tarrinas de comida, incluso zapatos o cartones son parte de los objetos que se pueden visibilizar al cruzar o conducir por esta zona que además de desaseado, es vacío.

"Todos los días paso por aquí y me parece una vista deplorable, llena de basura entre las plantas, y lo peor, es que el panorama es el mismo todos los días", señala Ricardo Carrión, quien transita por esta zona, desde su casa en Daule hasta su trabajo.

Raquel Ortega toma el bus a diario para llegar hasta su hogar en Pascuales. Ella señala que ve cómo la gente dentro del bus en el que va, incluso el chofer, baja la velocidad para botar las tarrinas de comida en estos espacios que están abandonados, y oscuros por la noche.

"En Guayaquil no tenemos una cultura de respeto por las zonas con vegetación, por más que el municipio ha mandado a uno que otro recolector, mientras nosotros como ciudadanos no dejemos de lanzar a donde queramos y hagamos de la ciudad nuestro basurero personal, ese redondel seguirá igual de sucio, por más que se limpie a diario", dice Ortega.

Incluso en otros espacios, como la zanja de esta zona, también llega la basura que los ciudadanos desechan.