La emoción que tenía Omar Vera se fue en picada. Hace una semana, decidió mudar su panadería a la avenida 9 de Octubre, entre Quito y Machala; justo frente a la estación Parque Centenario, de la Aerovía.

Estaba entusiasmado con la inauguración del sistema de transporte aerosuspendido, programada para el lunes 21 de diciembre de 2020. Sin embargo, el mismo día, el presidente Lenin Moreno anunciaba las nuevas medidas restrictivas para prevenir los contagios del coronavirus en el país, a propósito de las aglomeraciones por las fiestas decembrinas y la nueva cepa del COVID-19 anunciada en Reino Unido.

Estas medidas incluyen el estado de excepción por 30 días y toque de queda por 15, desde las 22:00 hasta las 04:00, hasta el 03 de enero de 2021.

Eran las 21:00 del lunes, cuando el panificador ya estaba cerrando la puerta de su local. A pesar de que el Comité de Operaciones Emergentes (COE) cantonal de Guayaquil había anunciado que al Aerovía funcionaría hasta las 22:00, esta cerró sus puertas a las 20:00 aproximadamente.

A Omar, le emocionaba pensar en que el flujo de gente aumentaría en la zona, pero esto no ocurrió el lunes.

La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) anunció, a través de un comunicado que, para cumplir con el toque de queda anunciado, los últimos viajes de la Aerovía se darán hasta las 20:30, para poder operar hasta las 22:00.

Hipólito Nacciri tiene un restaurante de comida italiana en la zona. Lamenta las medidas, pero las acata. Precisa que aunque no notó un aumento de personas en la zona, tras la inauguración del sistema, sabe que es pronto para adelantar cómo será el movimiento en le sector.

Resignación

Frente a la estación Tres Mosqueteros, ubicada en calle Loja y Malecón, Olga Ayala embarcaba su mercadería en una camioneta. Ella comerciaba sus productos dentro del malecón Simón Bolívar, pero estos serán cerrados al público.

La comerciante esperaba recuperar su economía en los últimos días del año, pero ahora le va a tocar buscar la forma de vender, para recuperar lo que invirtió.