El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, pidió asesoría del exjefe de Medicina Legal, Juan Montenegro, para el tratamiento de cadáveres en medio de la pandemia. Se echaron a un lado todas las observaciones que hizo, lamenta hoy Montenegro en un encuentro con EXPRESO. Apunta directamente a la falta de preparación de la Policía como responsable de que aun, casi tres meses después, haya cuerpos no identificados.

- Al grano, doctor, ¿qué se hizo mal en esto?

- Casi todo. Hubo un embalaje de cuerpos erróneo y un almacenamiento de cadáveres sin refrigeración adecuada. Los contenedores tienen una capacidad de enfriamiento en torno al número de cuerpos. No fue calculado y por eso entraron a su proceso de putrefacción en un tiempo muy corto. Creyeron que un camión podían meter 50 o 60 cuerpos. Los frigoríficos para cadáveres se convirtieron, en realidad, en microondas.

- ¿A qué atribuye estos errores?

- A la falta de conocimientos. Ser licenciado en criminalística y ser un médico forense no es igual. Hay una brecha de casi una década de estudios que pasa factura en momentos como este. (...) Los profesionales médicos especializados conocen de huesos, músculos y protocolos. El tratamiento de cadáveres es una labor que amerita especialidad médica.

- Dice que recibió una llamada del Ministro de Salud. ¿Qué consejos le dio?

- Le di mis criterios de cómo debían de manejarse los cadáveres. No tenían el elemental conocimiento de qué es o como se debe de tratar un cuerpo en estas condiciones. Por eso este es el único país en el que se han registrado tres resucitados y aún hay tantos fallecidos sin identificar. Recomendé un solo centro de acopio, un archivo digital de nombres, un registro fotográfico...

- ¿Por qué cree que no le hizo caso?

- Pregúntele a él. No estaban en nada. Eso fue lo que pasó. Confiaron en quienes no son académicos. Todos tienen parte de culpa: Salud, el COE nacional, la Policía...

- Se supone que había un protocolo, ¿qué cree que pasó?

- ¿Cómo podían cumplir un protocolo del que no conocen la teoría médica? La culpa es de las autoridades, por designar políticamente a quienes están frente a los servicios forenses del país.

- Pero el sistema colapsó... Ese es uno de los argumentos.

- No hubo médicos al frente. No hubo criterio. Es todo. Hicieron todo anárquicamente. Se deshumanizó la muerte.

- ¿Qué camino queda ahora con los no identificados?

- Prueba de ADN. Es la más fehaciente y certera. Seguramente es costoso; ¿pero quién asume el costo de los errores? ¿Cuál es la certeza de que podrán identificar a todos?

Montenegro fue jefe de Medicina Legal durante 18 de los 33 años que dedicó a la Policía. Es médico cirujano con especialidad en psiquiatría y ha sido profesor de varias facultades de Medicina y del Instituto de Criminología y la Escuela de Fiscales.