En este Viernes Santo la Conferencia Episcopal Ecuatoriana informó que "hacemos nuestro el dolor de nuestro pueblo que sufre una verdadera pasión" ante la actual crisis de salud que enfrenta el país, y que llevará a una "grave crisis económica y social”, indicó a través de un comunicado.

Sobre esta “pasión” la institución aseguró que "no nos puede dejar indiferentes, nos obliga a actuar a todos para encontrar las respuestas más adecuadas".

La Conferencia también criticó los tratamientos de salud. “Nos duele como Iglesia ver las lágrimas y el sufrimiento de tantos hermanos ante la impotencia de que sus familiares puedan recibir un tratamiento adecuado de salud”, se detalla en el documento.

Asimismo, lamentó que el personal médico y sanitario, así como los miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, "no cuentan con los insumos suficientes para afrontar la emergencia".

Sobre los fallecidos por la pandemia, la entidad también señaló que “nos duele como Iglesia ver que no se pueda dar una sepultura digna a aquellos que han caído vencidos por el Covid19, sobre todo en la ciudad de Guayaquil”.

La institución también recomendó que es el momento de dejar a un lado todas las diferencias económicas, sociales, políticas y religiosas, como también todos los intereses personales.

“Es el momento de la unidad en una acción emergente que nos lleve a superar esta dura realidad. Es el momento de la solidaridad con los desposeídos o los “descartados” de la sociedad, como nos dice el Papa Francisco”.