Las Fuerzas Armadas ingresaron a la Penitenciaría del Litoral.
Las Fuerzas Armadas ingresaron a la Penitenciaría del Litoral.Freddy Rodríguez

Continúa el decomiso de armas y explosivos en la Penitenciaría del Litoral

Las Fuerzas Armadas fueron las encargadas de ingresar al pabellón 3 de este centro de privación de libertad

Armas de fuego, municiones, celulares, pacas de cigarrillos y otros objetos prohibidos fueron decomisados este viernes 28 de julio en un pabellón de la Penitenciaría del Litoral, al norte de Guayaquil.

Esto ocurrió pese a que durante la semana ya se hicieron varias intervenciones en el reclusorio, en las cuales se decomisaron rifles, armas blancas, explosivos y hasta un lanzagranadas.

Las Fuerzas Armadas fueron las encargadas de ingresar al pabellón 3 de este centro de privación de libertad para, luego de controlar a los reos, proceder a la búsqueda de los objetos ilícitos.

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El operativo causó susto entre los habitantes del sector y visitantes de la Penitenciaría, pues los militares realizaron detonaciones controladas de materiales peligrosos, lo que hizo especular sobre nuevos enfrentamientos armados.

Entre lo encontrado había también ametralladoras, más de 4.000 municiones de alto calibre, machetes, grandes cantidades de droga, granadas y dinero en efectivo.

En otro tipo de recipientes se acumuló armas tipo Glock y de calibre de 9 milímetros. En una de las mesas en donde se trataba de organizar los elementos incautados se contabilizó la colocación de 32 celulares de alta gama.

El pasado 25 de julio, el presidente Guillermo Lasso decretó un estado de excepción en las cárceles del país, dos días después de que se emitieron alertas sobre un nuevo amotinamiento en la Penitenciaría del Litoral, en la prisión de Esmeraldas y en la de Cotopaxi.

Un día después de la declaratoria, el Gobierno dijo que se había puesto “orden” en la cárcel, pero en la provincia de Esmeraldas hubo 11 atentados terroristas, de los cuales siete se trató de vehículos incinerados, mientras que en Guayaquil se detonaron artefactos explosivos y se quemó un autobús con pasajeros en su interior.

Esto ha levantado más críticas a los administradores del sistema carcelario, que no logran detener el contrabando de estos artículos al centro carcelario.