Que los reubiquen, regulen y les permitan trabajar, es lo que piden la mañana de este 28 de septiembre, decenas de comerciantes informales desde las calles Coronel y Manabi, dónde se han instalado.

Con tambores, cacerolas, cornetas, megáfonos y carteles, piden a la Alcaldía de Guayaquil que les den una respuesta, en relación al pedido que hicieron el pasado 10 de agosto. "A nosotros nos sacaron de la bahía y ahora estamos solicitando nos permitan estar en calles como estás y otras, como Cacique Álvarez, que permanecen muertas. No somos delincuentes, estamos dispuestos a regularnos, a pagar impuestos", asegura Fanny Meza, una de las vendedoras que, advierte, se ha visto afectada por la medida tomada hace poco más de mes y medio.

Cómo ya lo publicó EXPRESO, la primera semana de agosto de este año, la bahía fue intervenida por las autoridades municipales y la Policía, luego de que los comerciantes formales y la ciudadanía denunciará casos de inseguridad y la invasión del espacio público. "No tenemos por dónde caminar, hay desorden, bulla..., todas las veredas y peatonales de esta plaza comercial están ocupadas por el vendedor ambulante. Solo queremos orden. No pedimos más", dijo en ese entonces Nathalia Andrade, cliente del lugar. 

Durante esa intervención, 42 agentes metropolitanos fueron también separados del Municipio por cobrar coimas a los informales que ocupaban las aceras y calles aledañas de la bahía. 

Está mañana, comerciantes ambulantes como Lorena Velasco, piden a la alcaldesa Cynthia Viteri que los escuche. "Nos gustaría estar es calles en las que estamos ahora (Manabí) reclamando, pero si no hay luz verde, pedimos solo que nos ubiquen vender en cualquier zona. El Cabildo ha dicho que están analizando la situación, pero llevamos semanas así y nos estamos muriendo de hambre", aseguró.

Al momento, la agrupación analiza si llegará hasta la Alcaldía a buscar respuestas. "Pedimos ayuda también al Gobernador, que alguien haga algo por nosotros. No queremos generar desorden, no queremos que nos persigan. Pedimos que nos escuchen también", solicitó Freddy Ponce, comerciante que hasta hace poco vendía pijamas en la calle Chimborazo.