
Comerciantes en crisis, políticos en pelea: el drama de La Bahía
Nuevos atentados intensifican la crisis de inseguridad. Las autoridades optan por aclarar cuáles son sus competencias
La ola delictiva que azota a Guayaquil golpea con más fuerza que nunca al comercio, uno de los pilares de su identidad. Esta vez, el epicentro fue La Bahía, donde un artefacto explosivo detonó la noche del martes 3 de junio, afectando al menos seis locales ubicados en las calles Eloy Alfaro y Ayacucho, en pleno centro de la ciudad.
A la gravedad del hecho se suma un cruce de declaraciones entre autoridades. El alcalde Aquiles Álvarez, quien tenía previsto un enlace radial, canceló su intervención sin dar explicaciones. En su lugar, publicó en su cuenta de X que ya había advertido a las “autoridades competentes sobre esta problemática”. Horas después, anunció que el Municipio asumirá la reparación de los módulos afectados.
Por otro lado, la gobernadora del Guayas, Zaida Rovira, reaccionó en una entrevista con FM Mundo: “Lo que está haciendo el alcalde es obligación del Municipio. Si lo cumplen, perfecto. Recordemos que eso se considera zona de mercados. Entonces, es responsabilidad del Municipio, incluso la seguridad de las bahías”.
El enfrentamiento político deja a la ciudadanía como la principal perjudicada. Comerciantes y residentes exigen un plan de seguridad claro y sostenido, ante la recurrencia de atentados sin respuestas concretas.
También se pronunció Fernando Cornejo, presidente de Segura EP (entidad creada durante la administración de Álvarez en reemplazo de la extinta Corporación para la Seguridad Ciudadana), quien respaldó la postura del alcalde. Aseguró que seguirán apoyando al Gobierno con su contingente, pero hizo un llamado urgente al bloque de seguridad: “Necesitamos acciones contundentes para proteger a nuestra ciudad y a nuestros comerciantes”, enfatizó.
En las calles, el ambiente es de temor e incertidumbre
Algunos comerciantes conversaron con EXPRESO y denunciaron la falta de acciones efectivas frente a la inseguridad que azota La Bahía. Gabriela Torres, dueña de un local de artículos varios cercano al lugar del atentado, lamentó la caída en las ventas y la creciente sensación de vulnerabilidad. “Aquí no hay autoridad que ayude. Recorren algunos metropolitanos y ahora vemos policías, pero todo esto pasa frente a sus narices. Así tendremos más atentados”, dijo. Desde el ataque, ha optado por cerrar su local más temprano.
Luego de haber visto las declaraciones de la @goberguayasec y leer los comentarios de los ciudadanos he decidido hacer un comentario. Pero antes quiero recordar lo que mencioné en el Consejo Provincial de Seguridad y que usted aún no gestiona:
— Fernando Cornejo V. (@FernandCornejoV) June 5, 2025
“La orden del señor alcalde de… pic.twitter.com/D3zwZLOsM2
Este Diario recorrió la zona y constató que, pese al temor, muchos comerciantes mantienen la determinación de seguir trabajando. Otros comerciantes, en cambio, mantienen la esperanza de que cesen los cuestionamientos políticos y las autoridades trabajen de forma conjunta. Aún aguardan la instalación de una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) o, en su defecto, de una Estación de Apoyo y Seguridad (EAS), como las impulsadas en la gestión de Álvarez.
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