Despacito, pero no al ritmo de Luis Fonsi, así deben transitar los conductores y peatones que ingresan o salen de la calle Séptima de Mapasingue Este, en el kilómetro 5 de la vía a Daule, donde la falta de tapas de alcantarilla y de cableado causan malestar en el sector.

Una situación que se ha visto común observar en diferentes zonas de Guayaquil, generando un problema social;pero que en la calle Séptima urge la atención de autoridades y entidades respectivas.

No solo es un hueco, sino cinco hoyos que están a lo largo de la vía, en las mismas condiciones, los que se convierten en un peligro no solo para los conductores y peatones; sino para los estudiantes (niños y adolescentes) de la Unidad Réplica Aguirre Abad, que está ubicada en ese tramo de la vía a Daule.

Según Jaime Maya, quien habita y labora por el sector, “son los hacheros (consumidores de la llamada droga ‘H’) quienes se llevan las tapas, para venderlas en recicladoras”. El hombre advierte que el hueco de la calle, donde a un lado se observa la palabra ‘cables’, está en esas condiciones desde aproximadamente seis meses.

A metro y medio, al lado de la base de un poste de alumbrado público, hay otro hoyo sin tapa, pero lleno de todo tipo de basura y por donde deben transitar los estudiantes.

“Eso es un peligro, alguien debe solucionar eso”, pidió Luis Murga, quien ofrece pizza en carretilla y se ubica en esa parte de la calle Séptima, ante la nueva ordenanza municipal que dispone a los vendedores informales estar a 200 metros de los establecimientos educativos, como medida de seguridad y por el microtráfico.

Metros más adelante, otras tres alcantarillas también están sin tapa en la misma calle. Uno de los espacios, al parecer, es utilizado como baño público, lo que genera un ambiente de insalubridad por los desechos biológicos que existen y los malos olores. Además de ser botadero de ropa, particularmente de interiores de mujer, que hay en una de las aceras.