En esta semana cinco entidades públicas realizaron operativos para controlar la calidad de productos lácteos en Guayaquil. Participaron la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), la Agencia de regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), el Ministerio de Agricultura, Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) y el Servicio de Rentas Internas (SRI). Cada institución verificó el cumplimiento de la normativa acorde con su competencia, inspeccionando infraestructura de los locales, manejo de cadena láctea, registros y legitimidad del producto, entre otros aspectos.

En total se visitaron 18 locales de los mercados de Batallón del Suburbio, La Caraguay, José Mascota y Montebello.

Los operativos también se realizaron en la carretera cerca del peaje Durán – Boliche, para inspeccionar a los vehículos que transportan la leche cruda y procesada.

Para verificar la inocuidad del producto y prevenir prácticas inadecuadas que puedan inducir a error, confusión o engaño a los consumidores, en cada visita las instituciones competentes tomaron muestra de varios productos (leche y yogur) con el fin de realizar los análisis en los respectivos laboratorios. Los resultados todavía no se han dado a conocer.

Las autoridades indican, mediante un comunicado, que los controles interinstitucionales continuarán a nivel nacional, con el propósito de prevenir que la población consuma productos adulterados, que no cumplan con la normativa legal y que representen un riesgo para la salud.

Pero en esta tarea hay que tomar en cuenta el factor económico, por la crisis económica provocada por la pandemia de la COVID-19, son 464.217 las personas que están sin trabajo en el país, según los datos de abril de 2021, del INEC. Y los que laboran reciben un sueldo recortado, porque trabajan menos horas. También hay que pensar en los grupos que están en la fila de la pobreza, aquí el ingreso familiar per cápita es menor a 84,05 dólares mensuales; y de pobreza extrema es menos de 47,37 dólares. 

Frente a esta realidad, en los barrios populares, como en las Malvinas, se vende el litro de leche a 50 centavos de dólares, en fundas improvisadas. La ciudadanía pide que en estos lugares también se realicen controles, porque aunque es un beneficio el precio, frente al costo del producto con marca, que cuesta más de 80 centavos de dólares, igual una receta médica puede costar más por consumir un producto que no cuente con toda la inocuidad. 

En base a esto Guillermo Leones, coordinador de la Confederación de Barrios del Ecuador, encomia el programa Ecuador sin hambre, que esta semana lanzó el Gobierno, que va a distribuir un millón de vasos de leche a 12.520 niños. Pero, pide que abarque los barrios populares de Guayaquil como las Malvinas y Suburbio.