La Puntilla queda 'ahogada' en el caos vehícular este 9 de enero. Cientos de ciudadanos de Samborondón y Daule trataron de movilizarse desde sus trabajos hasta sus hogares en medio de las crisis de seguridad que está experimentando el país y el Gran Guayaquil, pero en su trayecto se vieron frenados por el gran número de carros que recorrieron la avenida principal de esta parroquia en Samborondón.

Esto se da en medio de la conmoción generada por el ataque a las instalaciones del medio TC Televisión, que ocurrió cerca de las 14:30 de este 9 de enero, cientos de ciudadanos se movilizaron hacia sus hogares en busca de refugio, después de evidenciar los hechos violentos que comenzaron a producirse desde la noche del 8 de enero hasta la tarde de hoy 9 de enero.

Las vías principales de Guayaquil han quedado obstaculizadas por el tráfico, pero en el caso de la Puntilla, su única vía principal, la avenida Samborondón, está sumida en el congestionamiento. Este problema inicia al ingreso desde Guayaquil del puente de la Unidad Nacional, se extiende a toda La Puntilla y termina en la conexión con la avenida León Febres Cordero, en La Aurora, Daule.

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Los ciudadanos que transitan por esta vía reclaman por la falta de organización de las autoridades de tránsito para manejar la circulación en esta ruta. Pues a decir de los conductores que recorrieron esta arteria, la presencia de agentes de tránsito no solo fue poco eficaz, tampoco visibilizaron a suficientes uniformados.

"Mientras iba por Ciudad Celeste, después de pasar más de una hora en filas y filas interminables de carros, no alcancé a ver más de cuatro uniformados del lado de la vía que iba", asegura Miguel Ordoñez, quien reside en Villa Club y usó esta vía para volver a su casa, pensando que sería más segura, pero en esta ocasión encontró vías repletas y carros uno a lado del otro.

Ante el caos que afronta La Puntilla, la ciudadanía pide por un accionar eficaz por parte de las autoridades de tránsito. "En estos momentos necesitamos que se ponga orden, y es lo que menos hay, solo observamos cómo el caos se está tomando la ciudad. En mi camino a casa vi a cuatro agentes, dos de ellos sin hacer prácticamente nada, mientras que los carros se ponían unos detrás de otro en plena roja, sin dar paso ni a uno ni otro", comenta el guayaquileño Miguel Baldeón, quien observó en su trayecto a La Aurora poca atención de los uniformados.

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