Además de sus útiles escolares, los cadetes de la Academia Naval Altamar arribaron al plantel con vituallas, alimentos, golosinas y juguetes. El patio de la unidad educativa, situada en las calles Vélez y Tulcán, se convirtió en una zona de acopio de los obsequios que durante el mes de diciembre llevan a varios sectores populares.

En esta ocasión, la ayuda fue para las familias de El Salvador, recinto de Naranjal (Guayas); y playa El Matal, en Jama (Manabí).

“Esta actividad solidaria la efectuamos desde hace más de una década. Más que una tradición, nuestros chicos aprenden el significado de compartir, de llevar una sonrisa a familias de escasos recursos en esta época de diciembre”, expresó Juana Aguiar, rectora del establecimiento educativo.

Comentó que esta tarea se planifica en los últimos meses, para facilidades de los estudiantes.

A la tarea se unen padres de familia y profesores, siendo los principales motivadores de los estudiantes. Ellos ayudan en la distribución de las donaciones colocadas en sacos.

Los productos son embarcados en camionetas, para luego salir en caravana con dirección a los sitios favorecidos.