Aunque no han sufrido ‘bajas’ como consecuencia de la violencia criminal que se vive en la ciudad, el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil (BCBG) busca blindar contra la delincuencia al personal de primera respuesta de sus ambulancias.

La institución adquirió equipos de protección balística que brindarán seguridad a paramédicos y conductores que atienden a diario cientos de emergencias, en el perímetro urbano y rural de Guayaquil.

La dotación consiste en 58 chalecos y cascos, que fueron mostrados en el Museo del Bombero Ecuatoriano Jefe Félix Luque Plata, ubicado en la Plaza Colón. La idea nació por los “tantos incidentes que tenemos en la ciudad de Guayaquil y que nosotros somos los que hacemos la atención prehospitalaria y nuestro personal llega con incidentes como bombas, balaceras sicariatos”, dijo el coronel Martín Cucalón, primer jefe del BCBG.

Según el oficial, inicialmente se adquirieron diez chalecos y un número similar de cascos de protección balística, para las ambulancias que estaban alrededor de la Penitenciaría. “Después esto se fue degenerando, fueron creciendo los incidentes y vimos la necesidad imperiosa de equipar a todo el personal de ambulancia con estos equipos de protección”, añadió Cucalón.

Actualmente, la entidad cuenta con 31 ambulancias ubicadas en zonas estratégicas de la ciudad, desde donde atienden un promedio mensual de 3.500 emergencias, muchas de ellas por incidentes violentos, y a los que se enfrentan paramédicos y conductores, quienes en ocasiones han sido asaltados durante el auxilio.

Con los otros 10 equipos se completaría el equipamiento para todo el personal de ambulancias. Según Cucalón, son de nivel tres de protección para balas y armas cortopunzantes. “Esto quiere decir que los chalecos tienen hasta para calibre 44 y las armas blancas tampoco penetran”.