Una enorme ballena jorobada quedó varada sin vida la noche del jueves en la playa de Olón. Los nativos se sorprendieron a eso de las 23:30 cuando el tremendo animal terminó en la orilla del mar.

Francisco Bacilio, habitante de Olón, narró que todos en el lugar se alarmaron y en principio pensaban que el cetáceo estaba herido, pero luego se dieron cuenta de que había fallecido. “Dimos aviso de inmediato al Ministerio del Ambiente y sus técnicos al llegar comprobaron el deceso”, narró el poblador.

La ballena medía trece metros de longitud. Se estima que ya tenía algunos días de muerta, pues su cuerpo ya estaba en descomposición. Luego de la respectiva revisión de los expertos, no se encontraron laceraciones en su superficie, por lo que se descartó que haya sido atrapada por una red o herida por pescadores. Se presume que su muerte se debió a causas naturales.

Para evitar los malos olores, se colocó encima del animal una capa de cal. Fue así como algunos turistas pudieron acercarse al gigante mamífero para grabar videos y tomarse fotografías. Todos los presentes se mostraron apenados por la muerte del cetáceo.

Personal de la Prefectura de Santa Elena, pasadas las 13:00 de ayer, con maquinaria pesada logró cavar un enorme hoyo para sepultarla allí. “Es enorme, nunca había visto una ballena tan de cerca. Lástima que haya muerto”, manifestó la cuencana Erika Fiallos, una de las tantas personas sorprendidas por el suceso.