Un enorme cetáceo terminó muerto la mañana de este domingo 23 de julio en un sitio rocoso del balneario Ballenita, en la provincia de Santa Elena. El mamífero quedó encallado entre la arena y piedras.

El médico Diego Alejandro, quien acude todas las mañanas a ejercitarse a esta playa, fue uno de los primeros en ver una aleta del animal, que se divisaba desde la orilla. En principio pensó que la ballena iba pasando cerca del perfil costero, pero al darse cuenta de que no avanzaba avisó a otras personas.

Turistas, pescadores y personal del Ministerio del Ambiente se subieron en pequeñas lanchas para llegar a donde estaba el enorme animal y lo encontraron atrapado en las piedras. De inmediato se activó un operativo.

Personas en al menos cinco embarcaciones empezaron la tarea de sacar a la ballena. La tarea se complicó cuando empezó la bajamar y la arena enterró parte del animal. El momento fue captado por decenas de visitantes.

Hasta el cierre de este artículo las acciones para sacar a la ballena del sitio continuaban. Es la segunda que en este mes de julio termina muerta en las costas peninsulares. El 12 de julio se reportó la muerte de un cetáceo en el puerto de Anconcito.