El incremento de casos de COVID-19 obligó a los directivos de varias instituciones educativas -que ya venían aplicando la modalidad presencial- a suspender las actividades académicas para volver a la virtualidad, con el fin de precautelar la salud de los estudiantes.

Los alumnos debían regresar ayer a las aulas, luego de las vacaciones por el feriado de Navidad y fin de año; no obstante, los padres de familia se acogieron a la disposición de los directivos de los planteles y no enviaron a sus hijos a los centros educativos.

En la semana 49, Guayaquil registró 540 casos nuevos de coronavirus y en la semana 51, la anterior, 1.710. La ocupación de camas UCI pasó de 49 y 55; y la mortalidad de 14 personas subió a 35, según el informe epidemiológico emitido ayer por la Mesa Técnica de Salud.

Las aulas de la Unidad Educativa Semillita de Guayaquil, ubicada en la 29 y Amazonas, suburbio de Guayaquil, lucían vacías, al igual que a inicios de 2021 cuando los alumnos recibían clases desde sus casas.

“Recibí la llamada de muchos padres que me indicaron que tenían familiares con síntomas de COVID-19 y que preferían no enviar a sus hijos a la escuela hasta que todos se hagan la prueba. Por ello, decidí suspender las actividades presenciales hasta la próxima semana, dependiendo de cómo se vaya presentando el panorama sanitario en la ciudad”, comentó Martha Córdova, rectora del plantel.

Ella sí laboró de manera presencial en la institución, siguiendo a través de las plataformas virtuales, que tanto estudiantes como docentes estén conectados para cumplir con el cronograma escolar establecido por el Ministerio de Educación.

Córdova dijo que los alumnos podrán encontrar los enlaces de cada materia, en la plataforma correspondiente para verlas las veces que crean convenientes.

En otros colegios el panorama era similar. Las clases se realizan de manera virtual, manteniendo el mismo horario de los días que asisten a la presencialidad.

Susana Sánchez, madre de familia, dice estar de acuerdo con la suspensión de clases virtuales por parte de cada plantel, ya que con ello se cuida la salud de los niños y se le brinda tranquilidad a los representantes al saber que sus hijos están tranquilos en casa.

“Aquí los cuidamos mejor, aunque eso represente más trabajo para uno porque otra vez debemos estar pendientes de que se enlacen a las clases virtuales”, enfatizó, al tiempo de proponer que con esta modalidad se debería culminar el año lectivo.

Lo mismo piensa Carlos Ordóñez, otro padre de familia, quien manifestó que en este feriado prefirió quedarse en casa para evitar contagios. “Por eso también decidí no enviar a mi hijo a la escuela”, remarcó.

Los directivos del Liceo Panamericano, ubicado en la vía Samborondón, enviaron una circular a los padres de familia en donde hacen conocer que el retorno a la presencialidad quedará para el lunes 10 de enero.

Para ello, el alumno deberá presentar certificado de vacunación impreso o digital; si no lo tiene, será necesario una prueba PCR con fecha máxima 72 horas antes del regreso al colegio.

A los niños menores a cinco años, se les hará una prueba rápida en el plantel. Además, durante los primeros 15 días de enero se recomienda el uso de doble mascarilla quirúrgica.

Cerca de 1’294.936 estudiantes de los 4’500.000 que existen en el país, ya habían retornado a la presencialidad, cifra que equivale al 31 % a escala de país.

Hasta el 30 de diciembre pasado se aprobaron 11.929 planes institucionales de continuidad educativa (PICE), lo que representa el 73 % de planteles educativos a nivel nacional, según informó el Ministerio de Educación.