Dos niñas quedaron en la orfandad tras el crimen de Geovanni Ronquillo (29 años), el cual se perpetró este último 3 de marzo en el recinto Las Balsas, cantón Vinces. Junto a él, también resultó abatido Carlos Matamoros (36), copiloto de la moto en la cual andaban.

Ambos eran compañeros en la hacienda donde laboraban. A la salida de su jornada fueron sorprendidos por sicarios. Se investiga la causa del asesinato. Moradores del lugar encontraron los cadáveres y dieron aviso a la Policía Nacional. Los cuerpos estaban tirados a un lado de la vía. Según los resultados de las primeras investigaciones se presume que primero les dispararon mientras iban viajando en la moto y continuaron con los disparos en el piso.

Marina Carbo, madre de Geovanni Ronquillo, estaba en shock y dijo que su hijo estaba “rehaciendo su vida tras los errores cometidos en el pasado”. Según sus deudos, el joven quien también era padre de familia, decidió ser cristiano evangélico y consiguió empleo para de esta forma mantener a su familia.

Ella cree que el hecho estaba direccionado en contra de Matamoros y en medio de la ejecución falleció Ronquillo. Entre tanto, parientes de Matamoros no quisieron referirse al tema y solo cumplieron con el trámite en la morgue. Posteriormente, los restos de Ronquillo fueron velados en el sector de Palmarín, mientras que los de su compañero fueron llevados hasta el recinto La Aguja, de la vía a Abras de Mantequilla.