Anfiteatro Julián Coronel: la presión ciudadana obliga a reforzar la seguridad
Luego de la publicación de EXPRESO sobre el estado de este sitio, las autoridades de la Universidad de Guayaquil reaccionaron
Durante los últimos años, el anfiteatro Julián Coronel, ubicado en el centro de Guayaquil, se convirtió en una guarida de consumidores de droga y delincuentes. El inmueble, otrora espacio para estudiantes de medicina, está destruido.
En un recorrido que hizo EXPRESO hace cinco semanas, se evidenció el mal estado del anfiteatro, que había sido tomado por personas para consumir drogas y esconderse luego de haber cometidos delitos en zonas cercanas a la calle Julián Coronel.
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De hecho, durante la visita de un equipo de este Diario, en este espacio se encontraban cinco personas, con signos de haber consumido sustancias ilícitas. Ellos habían adecuado el lugar para pernoctar, pues se evidenciaron sábanas, una lona de plástico para cubrir un área de la lluvia, así como un parlante en el que escuchaban música.
Dos de los sujetos intentaron intimidar al equipo de este Diario. Al no lograr su cometido, salieron hacia la parte baja del puente de la calle Julián Coronel, donde a pocos metros está ubicado un centro de salud pública.
Guardias en el anfiteatro Julián Coronel tras la publicación de EXPRESO
Días después de la publicación de EXPRESO, la Universidad de Guayaquil reaccionó. Al anfiteatro fueron enviados guardias de seguridad privada. Los consumidores de droga fueron desalojados del sitio, en el que también se realizaron tareas de limpieza.
En un nuevo recorrido realizado por este Diario el martes 27 de mayo, se evidenció la presencia un guardia custodiando el ingreso al anfiteatro. Una carpa de color rojo ha sido instalada, mientras que una tela de color negro es usada como cerramiento.
El celador comentó a EXPRESO que los consumidores de droga fueron retirados del sitio, y que hay varios turnos de guardianía a lo largo del día para evitar que vuelvan a apoderarse del anfiteatro.
No obstante, el desaseo afuera de este inmueble es notorio: botellas, fundas, agua estancada y deposiciones de animales se acumulan sin control. El mal olor persiste.
Y a pocos metros, sujetos con actitud sospechosa merodean la zona. Al notar la presencia de un equipo de este Diario, dos hombres que se encontraban debajo del puente apagaron cigarrillos y se retiraron raudos hacia la calle Riobamba.
EXPRESO se contactó con la Universidad de Guayaquil para conocer si existen planes para rehabilitar el anfiteatro Julián Coronel. Se espera una respuesta por parte de la institución.
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