El ecuatoriano Pervis Estupiñán está en la historia del Villarreal de España. El lateral izquierdo forma parte del grupo que consiguió el primer título grande para el Submarino Amarillo.

En el estadio de Gdansk, por donde en 2019 pasaron los tricolores de Jorge Célico en el Mundial Sub-20, el Villarreal se consagró campeón de la Europa League tras derrotar al Manchester United en una maratónica tanda de penales, que se decidió recién en el lanzamiento de los arqueros (11-10).

Es cierto que Pervis Estupiñán miró la final desde el banco de suplentes, pero formó parte de toda la temporada como un miembro activo. Inclusive, inició como titular indiscutido, hasta que empezó a sufrir una serie de lesiones. Solamente entonces perdió espacio en el once inicial.

De todas maneras, su participación durante la campaña lo pone al mismo nivel que los jugadores que estuvieron en la cancha durante la final. Tiempo atrás, esta Europa League fue ganada por Antonio Valencia con el Manchester United.

Ya en el juego (1-1), en el tiempo reglamentario el Villarreal se había adelantado en el marcador con un gol de Gerard Moreno en el minuto 29, pero la fuerte salida del equipo inglés en el segundo tiempo le llevó a empatar el partido a los 55, al aprovechar el uruguayo Edinson Cavani un despeje.

Y tras el dominio ejercido por los ingleses durante buena parte de los 90 minutos, en la prórroga fue el Villarreal el que mostró mayor fuerza y estuvo más cerca del segundo gol que el conjunto inglés; pero ni unos ni otros lograron acertar ante la meta rival.

Así que empezó una maratónica tanda de penales en la que todos demostraron estar fuertes desde lo mental. Cada ejecución fue mejor que la anterior, al punto de hacer estériles los esfuerzos de ambos goleros, quienes rozaron los balones en varias ocasiones.

Hasta que llegó el momento de los guardametas. Allí, Gerónimo Rulli ganó el duelo y el Villarreal festejó.