Los 2.850 metros de altura de Quito y las características de la cancha del estadio Rodrigo Paz son los factores que la selección ecuatoriana de fútbol espera utilizar para combinarlos con la velocidad de su nueva generación, que el 13 de octubre disputará ante Uruguay su segundo partido de la eliminatoria del Mundial Catar.

Para lograr este propósito, el técnico Gustavo Alfaro realizará algunas modificaciones en relación al once abridor que paró ante Argentina, ubicando a jugadores de otras características, especialmente cuando tengan el balón en su poder.

“Podemos ganar o perder un partido, pero está claro que la actitud no la vamos a negociar. Ante Uruguay debemos ejercer esa misma presión y debemos elegir bien los jugadores que puedan hacerlo en la altura”, adelantó el argentino.

La política del nuevo seleccionador nacional encontró eco en sus dirigidos. Dos de los de mayor experiencia, Cristhian Noboa y Enner Valencia, están satisfechos con lo mostrado ante los argentinos en calidad de visitantes y creen que en el fortín quiteño cuentan con las armas necesarias para doblegar a un rival directo en la lucha por llegar al Mundial.

“Debemos hacerles sentir que somos locales, presionar desde el inicio y ahogarlos con la velocidad de nuestros jugadores. Lo más fuerte que tiene Uruguay es la pelota quieta, no debemos hacer faltas tontas cerca del área. Debemos estar concentrados los noventa minutos, ellos van a querer aprovechar los errores que cometamos. La concentración será fundamental”, dijo Noboa.

El Zar pidió a los hinchas ecuatorianos respaldar a este nuevo proyecto con el que se busca dejar atrás la mala imagen de un plantel conflictivo, que nos privó de asistir a la anterior cita ecuménica.

Valencia considera que la clave para alcanzar el éxito en la eliminatoria es hacer respetar la localía. “Tenemos un cuerpo técnico nuevo, y debemos tratar de captar lo más rápido su idea, porque lastimosamente las selecciones no tienen mucho tiempo para trabajar. Yo creo que lo hicimos así, captamos la idea que él quería, de ser ordenados, salir y ser rápidos para dañar al rival”.

LOS CAMBIOS

Nombres como los de Pedro Pablo Perlaza (Ángelo Preciado), Franklin Guerra, Gonzalo Plata, Johan Julio y Michael Estrada podrían ser incluidos en esta ocasión.

Velasco o Preciado le darán a la Tricolor la salida que Erick Ferigra no tuvo en Buenos Aires. Allá, lo que Alfaro buscó con él fue tapar la llegada de los extremos argentinos. Con Noboa se ganará en la salida desde nuestro propio terreno.

Del 4-1-4-1 que Ecuador utilizó en la anterior jornada pasará a un 4-4-2, que en el momento de atacar podría sumar incluso más elementos para acompañar a la doble punta de lanza, donde Valencia y Estrada combinarán velocidad, potencia y buen juego aéreo.

En la banca quedarían alternativas como la de Ángel Mena, Romario y Renato Ibarra, además de Leonardo Campana, quienes podrían potencializar el ataque, si no se logra romper el cerco defensivo que seguramente pondrá la Celeste.