En 2006, el estratega argentino Antonio Mohamed vivió uno de los momentos más duros de su vida: su hijo Faryd, de 9 años, falleció en un accidente automovilístico en Alemania, país al que habían acudido para presenciar el Mundial de ese año.

Mohamed, en entrevistas con distintos medios mexicanos, aseguró que su hijo siempre fue hincha del Monterrey, por lo que tras su muerte hizo una promesa: que algún día iba a conseguir un título con los Rayados.

Trece años después, el Turco pudo cumplir con su juramento, pues el domingo 29 de diciembre se consagró como campeón del Torneo Apertura de la Liga MX con Monterrey, al vencer en la final al América del ecuatoriano Renato Ibarra.

Una vez finalizado el duelo, que se disputó en el estadio Azteca, el DT gaucho se soltó a llorar, pues estaba cumpliendo uno de los anhelos que tuvo su hijo: ver campeón al equipo de sus amores.

"Me voy como la persona más feliz del mundo porque me llevo la gloria en este Estadio Azteca", dijo el técnico luego de levantar el trofeo de campeón y ofrecerlo a la afición de Monterrey.

Pero antes de alcanzar el objetivo con los Rayados, Mohamed tuvo dos intentos fallidos, uno en 2016 y otro en 2017. En la primera oportunidad, Monterrey perdió la final del Torneo Clausura ante Pachuca; en la siguiente ocasión, el título se le volvió a escapar de las manos cuando su equipo cayó ante Tigres.

Con este triunfo, el Monterrey logró el quinto título de liga de su historia. Antes se coronó en los torneos México 1986, Clausura 2003, Apertura 2009 y Apertura 2010.

Por su parte, el Turco logró su tercer título como director técnico en el balompié mexicano. Los dos anteriores fueron con Tijuana en el Apertura 2012 y con América en el Apertura 2014.