Mientras pasan los días, aumentan las pulsaciones de Sarah Escobar, que será la primera ecuatoriana en representar al país en unos Juegos OIímpicos de Invierno. La cita es en Beijing desde el 4 de febrero. La tricolor, radicada en Estados Unidos, ya tiene experiencias previas en un certamen de este tipo, pero en categoría juvenil, como lo hizo en Lausana, en 2020.

La deportista de 19 años tiene claro que lo que se viene será diferente a lo vivido en la ciudad suiza, pues ahora se trata de unos Juegos Olímpicos a nivel sénior, a donde llegan los atletas de la élite mundial. “Esta vez es mucho más dura la competencia, pero creo que al mismo tiempo va a ser una nueva oportunidad para aprender de los mejores”, expresó Escobar desde su casa en Nueva Jersey, no sin antes poner énfasis en el inédito paso que dará.

“Soy la primera mujer (ecuatoriana) en competir en los Juegos Olímpicos de Invierno y estoy muy emocionada y orgullosa de representar a las mujeres de Ecuador, de mi edad”, dijo la esquiadora vía telemática al Comité Olímpico Ecuatoriano.

Escobar, quien cuenta con doble nacionalidad, ya que sus padres son ecuatorianos, practica el esquí desde los tres años. Tras perfeccionar sus habilidades y destrezas, empezó a competir para el estado de Nueva Jersey y a ganar torneos. Luego, con el esfuerzo de sus padres, entró a la Academia Waterville en New Hampshire y fue cuando empezó a participar en el circuito de la Federación Internacional de Esquí (FIS).

Sarah, quien tuvo el apoyo de la afición ecuatoriana en Lausana, reconoce que estuvo muy nerviosa durante el desfile inaugural, pero al mismo tiempo orgullosa, al igual que su madre Iliana. “Como padres para nosotros es un orgullo increíble, porque Sarah representa a Ecuador”, manifestaron.

Ya en lo referente a su preparación, la deportista ahora siente que ha madurado más como persona y como deportista, junto a su equipo de esquí alpino en la Universidad Saint Michael’s College en Vermont.

“Estoy haciendo mucho ejercicio, entrenando en la parte física y técnica con mi equipo. Creo que estoy bien preparada para estos Olímpicos y me voy a preparar más”.

La esquiadora se encuentra en Vermont para concentrarse en sus estudios y su preparación, la cual contempla varias horas en la montaña.

En Beijing intervendrá en el Giant Slalom (Slalom Gigante). Esta disciplina consiste en descender esquiando entre conjuntos de varas insertadas en la nieve. “Cuando estoy al inicio de la carrera se siente toda la adrenalina, me encanta la velocidad”, aseguró ilusionada.