La muerte del velocista ecuatoriano estremeció a propios y extraños, más aún a los vinculados al deporte. Desde instituciones formativas como la Federación Deportiva del Guayas, pasando por la Ecuatoriana de Atletismo, el Comité Olímpico Ecuatoriano y el Ministerio del Deporte, hasta los mismos deportistas y el presidente de la República se volcaron a las redes sociales para exteriorizar la consternación por la repentina muerte de Quiñónez.

Nadie lo podía creer. En cada palabra, frase o expresión, el asombro era una constante. Amigas de pista, “hermanas”, como él les llamaba, utilizaron palabras que difícilmente pensaron alguna vez expresar hacia él como “vuela alto… siempre te llevaré en mi corazón”. Así lo escribió la también velocista Marizol Landázuri.

“Mi corazón está totalmente destrozado, no encuentro palabras para describir el vacío que siento. No puedo creerlo. Hasta cuándo vamos a seguir viviendo tanta maldad e inseguridad”, precisó Roberto Ibáñez, presidente de Fedeguayas, matriz provincial a la que el deportista perteneció hasta antes de morir.

“Sentimos mucho la dolorosa pérdida de Álex Quiñónez, padre, hijo, un gran velocista que marcó el deporte... Quienes arrebatan la vida de los ecuatorianos no quedarán impunes. Actuaremos con contundencia”, precisó en su cuenta de Twitter el presidente Guillermo Lasso.

“Jamás te olvidaremos querido Álex, descansa en paz”, publicó la página oficial de Panam Sports, la Organización Deportiva Panamericana (Odepa).

Pero la noticia también trascendió las fronteras, cadenas internacionales como CNN se hicieron eco del hecho, mientras que una institución como el Barcelona de España, club por el que el deportista corrió en los últimos años, guardó un minuto de silencio en su Asamblea General, mientras que medallistas olímpicos y amigos como el colombiano Anthony Zambrano, oro en Tokio, así como la plusmarquista mundial Catherine Ibargüen se mostraron también impactados por el sensible deceso. “No creo en esta noticia. Dios te tenga en su santa gloria, eres grande, siempre te llevaré en mi corazón”, escribió Zambrano, quien entrenó por varios meses con Quiñónez en Quito, previo a los Juegos Olímpicos.