La temporada 2020 fue gris para el polo ecuatoriano. La pandemia suspendió por completo los torneos y las prácticas apenas se pudieron llevar a cabo entre sus competidores activos; sin embargo este año la dinámica dio un giro de 180 grados. En Guayaquil se realizaron cuatro campeonatos y se espera poder albergar un Campeonato Nacional para el 2022.

En el Puerto Principal y sus alrededores la actividad se circunscribe a dos clubes y alrededor de cinco o seis equipos plenamente conformados. El alto costo de importación y mantenimiento de los caballos, así como lo especializado de los instrumentos para su práctica, hacen de esta una disciplina con un acceso limitado, realidad que se quiere cambiar.

El sábado 4 de diciembre, en la cancha de Lacosta Polo Club, se disputó la final del Torneo Clausura Temporada 2021. Fueron cuatro equipos los participantes y más de una veintena de deportistas y caballos en juego. El representativo de Emelec, integrado por Rafael Dillon, Paulo Vintimilla, Leonardo Carrión y Carlos Carrión, como su capitán, alcanzó el título de campeón tras doblegar 5-1 en la final a Monokrispy. Previamente se disputó el duelo por el tercer y cuarto lugar donde el equipo de Los Obreros venció a La Portada Polo Team por 5-4 ½.

De acuerdo con Franklin Íñiguez, presidente de Lacosta Polo Club, grupo que tiene como sede en las inmediaciones de Lacosta Country Club, son ellos junto a Guayaquil Polo Club, que funciona en Peñón del Río, vía a Durán, los únicos que dinamizan la actividad en la Costa ecuatoriana.

“Que hayan existido 4 torneos en Guayaquil en un año es un muy buen síntoma para el deporte, considerando que en el 2020 la actividad fue nula, muerta. Queremos y estamos intentando relevantar el polo, porque solo con los torneos es que podemos hacernos visibles”, precisó el dirigente.

En Ecuador, el polo tiene práctica constante únicamente en 4 ciudades durante todo el año: Quito, Guayaquil, Riobamba y Cuenca, siendo la Capital de la República el principal eje de desarrollo por la cantidad de jugadores que tiene, afición y donde se lo ha desplegado óptimamente. “Solo en Quito la actividad se practica hace 100 años, mientras que en Guayaquil llegó hace no más de 50”, explicó Íñiguez.

De los cuatro torneos en la ciudad que se desarrollaron este año, el primero se denominó Apertura 2021 y participaron 3 equipos, ya en la segunda cita la concurrencia fue de 5 plantillas (3 equipos de La Costa Polo Club y 2 de Peñón del Río), mientras que el tercero fue en el Guayaquil Polo Club y participaron 4 escuadras. El último, el Torneo Clausura 2021 empezó el 26 de noviembre y terminó el 4 de diciembre.

“Nos negamos a dejar morir al polo. Siempre estamos pendientes de levantar el deporte y darlo a conocer para que tenga el interés de la comunidad”, justificó Paulo Vintimilla, de Emelec, campeón del último campeonato.

Los deportistas están conscientes de que el polo tiene un “enemigo en contra”: la accesibilidad a la práctica, sin embargo ante este tema Lacosta Polo Club ha abierto sus entrenamientos al público en general todos los jueves, sábados y domingos en sus instalaciones del kilómetro 33,5 de la vía a la Costa, de manera que sean cada vez más los interesados.

“Es un deporte que une la belleza de los animales y la naturaleza con el dominio de los lugares. Aquí se respeta al animal. Mínimo deben haber 3 o 4 caballos por jugador, ya que suelen cansarse o en el peor de los casos lesionarse y siempre tratamos de protegerlos”, acotó Íñiguez. Cada ejemplar puede llegar a costar desde 3.000 o 4.000 dólares hasta los 20.000; de ahí que uno de los llamados que hacen a las autoridades es también la ligereza en las leyes de importación.

HISTORIA

El polo tiene a Quito como principal eje de desarrollo en el país. Ahí tiene presencia desde hace aproximadamente 100 años, mientras que a Guayaquil llegó hace casi 50.