“No hay mal que por bien no venga”, reza el dicho y Chris Paul es muestra de ello. La estrella de la NBA oficializó este jueves 22 de junio que aterrizará en los Golden State Warriors de Stephen Curry a cambio de Jordan Poole, Ryan Rollins y dos elecciones del draft que se irán a los Washington Wizards.

Adrian Wojnarowski (ESPN) y Shams Charania (The Athletic), los dos periodistas con mejores fuentes en la NBA, informaron del acuerdo entre Warriors y Wizards, unas cinco horas antes de que en la misma tarde se celebre el draft de la NBA de 2023.

Paul formaba parte de los Wizards desde la semana pasada, ya que fue moneda de canje -junto a Landry Shamet y varias elecciones del draft- en el fichaje de Bradley Beal por los Phoenix Suns.

Y es que no parecía claro que los Wizards fueran a ser el destino definitivo de Paul, quien, a sus 38 años, quiere jugar en un equipo aspirante al anillo, ya que nunca ha sido campeón de la NBA.

Así, el veterano base lo intentará una vez más de la mano de un equipo legendario como los Warriors de Curry, que con Steve Kerr al mando en el banquillo han ganado cuatro títulos en los últimos nueve años.

La llegada de Paul provocará la salida de Poole, quien fue clave en el anillo de 2022 de Golden State frente a los Boston Celtics formando un letal juego exterior junto a Curry y Klay Thompson.

Sin embargo, su flojo rendimiento en los ‘playoff’ de 2023 dejó dudas en el equipo de la Bahía de San Francisco.

Además de la llegada de Beal a los Suns de Kevin Durant y Devin Booker, la NBA ha vivido otros traspasos sonados en estas jornadas previas al draft como el que se cerró a tres bandas el miércoles y que acabó con Kristaps Porzingis en los Boston Celtics, con Marcus Smart en los Memphis Grizzlies y con Tyus Jones, Danilo Gallinari y Mike Muscala en unos Wizards que van a apostar por la reconstrucción desde cero.