Mushuc Runa y Cruzeiro, la abismal diferencia de precio de sus plantillas
El equipo indígena ecuatoriano eliminó al gigante brasileño de la Copa Sudamericana y sigue haciendo historia
En la altura de Riobamba, un equipo con raíces indígenas y un presupuesto diez veces menor, escribió una página inmortal en la historia de la Copa Sudamericana. Mushuc Runa, el Ponchito de Ecuador, eliminó al brasileño Cruzeiro, un club valorado en cerca de 100 millones de dólares, dejando en shock al continente.
Nadie lo imaginaba. Ni los apostadores, ni los analistas, ni los propios brasileños. Pero el modesto equipo de Tungurahua lo hizo.
Con fútbol, sacrificio y un espíritu de resistencia que se sintió en cada balón dividido, sumaron cuatro puntos de seis ante Cruzeiro, incluyendo una hazaña inolvidable: victoria 2-1 en Belo Horizonte y empate 1-1 en casa, resultado que selló su clasificación como líder del grupo E, con 10 puntos en cuatro fechas.
David le volvió a ganar a Goliat.
Según el portal especializado Transfermarkt, Cruzeiro cuenta con una plantilla cercana a los 100 millones de dólares, mientras que Mushuc Runa ronda los 10 millones. Pero ese dato fue solo un número más en esta historia de desproporciones rotas, en la que la humildad, la planificación y la identidad vencieron al presupuesto.
En el duelo disputado en el estadio Olímpico de Riobamba, Carlos Orejuela encendió la ilusión al minuto 54, con una definición precisa tras una gran jugada de Cristian Penilla por la banda izquierda. Aunque Lautaro Díaz empató al 61’ para los brasileños, el punto fue oro puro. La resistencia del Ponchito fue heroica, aguantando el vendaval ofensivo del rival hasta el pitazo final.
Este empate, sumado a la inesperada victoria de Palestino 2-1 sobre Unión en Argentina, dejó a Cruzeiro eliminado con dos jornadas por disputarse, atrapado en la mitad de una tabla que ya no podrá escalar. Un golpe seco al orgullo del fútbol brasileño.
De Riobamba a Quito… y al continente
Luis Chango, el presidente vitalicio de Mushuc Runa, ya visualiza el siguiente paso. Con el equipo en octavos de final, la sede se trasladaría a Quito para cumplir con los requisitos de aforo de la Conmebol. En caso de quedar segundo (hoy improbable), el repechaje sería en Riobamba. Pero si el Ponchito mantiene el paso firme, la capital del Ecuador verá una nueva gesta en julio.
Porque en un torneo dominado por nombres pesados, el Ponchito se ha ganado el derecho a caminar entre gigantes. Y a veces, como en esta noche mágica, a derribarlos.
