El portugués José Mourinho, entrenador del Roma, lamentó tras la derrota ante el Inter de Milán en San Siro (1-0) que el colegiado no tuviera ni el respeto ni la actitud adecuada con sus jugadores.

"El equipo estuvo tranquilo a pesar de todas las dificultades, Mancini, Ndicka, Paredes y Cristante vieron tarjeta amonestaciones que parecieron seleccionadas: los dos centrales, Mancini y Ndicka, y los centrocampistas, Cristante y Paredes. A la primera tarjeta amarilla ellos cambiaron inmediatamente a Pavard, nosotros eso no podemos hacerlo", señaló el setubalense al canal oficial del Roma.

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"Lamento que no haya respeto por los jugadores, la actitud de Maresca (árbitro) sobre Mancini y Ndicka lo demuestra todo", añadió.

Mourinho vio desde la tribuna de prensa el partido al haber sido expulsado en la pasada jornada ante el Monza, lo que le impidió por segundo año consecutivo estar en el banquillo del que fue su equipo.

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