Michael Hoyos saltó de la emoción y se quedó con las ganas de jugar fútbol el pasado sábado, a las 08:30, porque una de las principales ligas del mundo, la Bundesliga alemana, se volvió a disputar, con el partido entre Borussia Dortmund y el Schalke 04, después de estar suspendida durante sesenta días por la pandemia del coronavirus.

Ver cómo las actividades deportivas van volviendo a la normalidad en el mundo le da la esperanza de que en el fútbol ecuatoriano la pelota volverá a rodar pronto, según el volante ofensivo del Guayaquil City.

“Da la esperanza de que cada vez falta menos para volver a jugar. Hay que seguir esperando manteniéndonos en forma para volver en buena forma física. El entrenamiento es importante en este momento”, manifestó el jugador estadounidense.

Hoyos aseguró de que le pican los pies por volver a jugar un partido oficial, al punto que patea cualquier objeto que esté en su paso para sentir la sensación de rematar un balón.

“Extraño la sensación del forcejeo y el roce de los partidos. A veces hasta juego con mis hijos para matar las ganas”, finalizó entre risas Michael Hoyos.